Por REDACCION
"No perder con la inflación, incluso ganarle para recuperar poder adquisitivo del salario" es la premisa con la que los dirigentes de los sindicatos públicos de la Provincia se sentarán a negociar las paritarias, a partir del jueves, con el Gobierno provincial y en las que exigirán una cláusula de actualización permanente para evitar la historia de 2022 en la que, en el caso de los docentes, perdieron plata y en el de los alumnos, muchos días de clases.
La semana pasada, el gobierno provincial convocó para este jueves a los gremios de la administración central, es decir ATE y UPCN, y a los docentes de Amsafe, Amet, Sadop y UDA, mientras que al día siguiente se habilitará la discusión con los sindicatos de los profesionales de la salud.
Para tener en cuenta, el martes se conocerá el Índice de Precios al Consumidor de enero, en el que se detuvo la desaceleración de los aumentos que recuperaron velocidad, por lo que del 5,1% de diciembre pasará a cerca del 6% en el primer mes de 2023.
¿Cuáles serán las referencias para comenzar la discusión salarial en una coyuntura inflacionaria? El Ministerio de Economía de la Nación estimó que la inflación de este año girará en torno al 60%, por tanto este es el número para encaminar las conversaciones.
Un antecedente: en la paritaria realizada entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, y el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, se acordó un aumento salarial por etapas con cláusula de revisión en julio, lo que fue considerado como un guiño al titular de la cartera económica nacional, Sergio Massa.
En el caso de la paritaria docente, este jueves por la mañana se realizará la primera reunión de la paritaria nacional docente, en la que se define el piso salarial para todo el país y se establecen los alcances de las discusiones que luego se realizan en las provincias. Ese día por la tarde será el encuentro en Santa Fe entre los ministros de Educación, Adriana Cantero, y de Trabajo, Juan Pusineri, con la conducción de Amsafe y el resto de los gremios. El viernes pasado hubo un adelanto ya que se reunión la paritaria técnica de educación en la que destacaron el proceso de titularización de cargos que está en marcha.
El inicio de las clases está previsto para el miércoles 1° de marzo. Para esa fecha deberá firmarse la paritaria para garantizar el normal comienzo del ciclo lectivo. Amsafe lo que busca es evitar lo del año pasado, cuando en marzo -mes en el que el presidente, Alberto Fernández, le declaró la guerra a la inflación- firmó un acuerdo con revisión en septiembre. Pero los precios se aceleraron a un ritmo cercano al 8 por ciento mensual lo que evaporó las mejores salariales y peor aún, dejó el salario docente en terreno negativo. En este marco, el gremio de los maestros públicos reclamó adelantar la revisión del acuerdo previsto para septiembre, y ante la negativa del Gobierno provincial, lanzó un plan de lucha con casi 20 paros.
Insensible, el gobierno de Omar Perotti soportó la presión bajo el argumento de que se ajustaría a lo firmado en marzo, es decir reabrir la negociación salarial en septiembre, que fue lo que finalmente sucedió. En el camino, respondió en el marco del conflicto con el descuento de los días no trabajados, que después de firmar la pipa de la paz devolvió pero al mismo tiempo extendió el ciclo lectivo hasta el 23 de diciembre.
Conclusión: los docentes perdieron poder adquisitivo durante tres meses, y los estudiantes perdieron clases que nunca recuperaron, más allá del relato del Ministerio de Educación por haber ampliado las clases hasta la Navidad misma.
El 2023 es una incógnita. Pero con elecciones.
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