El Municipio apuesta a las recetas conocidas para dar batalla a la inseguridad urbana: sumar más cámaras de videovigilancia que controla desde el Centro de Monitoreo, fortalecer la GUR y potenciar el programa "Vecinos en Alerta", que se divide en dos herramientas que dependen de la participación ciudadana: "Ojos en Alerta" y la incipiente "Alarmas comunitarias".
"En los próximos días se publicará la licitación que hemos anunciado a fines de junio para la compra de 135 cámaras, que se financiará con un aporte del Gobierno provincial a través del Plan Incluir Seguridad por casi 130 millones de pesos. Con esta medida, vamos a ampliar en un 50 por ciento la cantidad de cámaras distribuidas en la ciudad teniendo en cuenta que actualmente hay 270 en funcionamiento", afirmó el secretario de Prevención y Seguridad de la Municipalidad de Rafaela, Juan Manuel Martínez Saliva en diálogo con LA OPINIÓN. "También se van a sumar cámaras para cada uno de los móviles de la Guardia Urbana", agregó el funcionario.
"En las últimas semanas se instalaron cinco cámaras que había en stock en lugares críticos, como los alrededores de la Escuela Técnica N° 460 'Guillermo Lehmann' en barrio 30 de Octubre, en avenida Mitre y en el inicio de los bulevares Roca e Hipólito Yrigoyen, frente a la Plaza 25 de Mayo. Cabe agregar que la plaza central de la ciudad no tenía cámaras a excepción del sector frente al edificio municipal. Con estas unidades alcanzamos las 270 cámaras monitoreadas mediante el Centro de Monitoreo. Y el plan es superar las 400 en poco tiempo más, lo que obliga a ampliar la infraestructura del Centro y el personal", explicó Martínez Saliva.
Recientemente, el Municipio destacó la contribución de las cámaras al plan de seguridad coordinado con las distintas fuerzas policiales, desde la santafesina hasta la Federal que en los últimos meses aumentó su presencia en los operativos en las calles. "La importancia de contar con cámaras de seguridad en diferentes puntos de la ciudad comienza a dar sus frutos para prevenir delitos y cuidar a la ciudadanía. A partir de las imágenes proporcionadas en la jornada del viernes 19 de julio por parte del Centro de Monitoreo y la Guardia Urbana, se dictó un pedido de captura para un individuo con frondosos antecedentes delictivos", indicó recientemente. "El individuo habría cometido diferentes ilícitos en los barrios 30 de Octubre, 9 de Julio y Alberdi, siendo el último en calle Saavedra al 50. Posteriormente, gracias a los aportes antes mencionados, la policía logra detenerlo en la intersección de calle Edison y Ciudad de Esperanza", completó.
Martínez Saliva resaltó que "la política ya consolidada a través del Centro de Monitoreo y la GUR se complementa con el programa municipal 'Vecinos en Alerta', que deriva en dos ejes de acción, el primero es 'Ojos en Alerta' mediante el cual la ciudadanía avisa al Centro de Monitoreo sobre situaciones sospechosas, siniestros o delitos a través de un número de WhatsApp, y el segundo 'Alarmas Comunitarias', que a través de una aplicación en el teléfono celular permite alertar a través de una bocina o sirena instalada en un barrio sobre un hecho de inseguridad o violencia".
En el caso de 'Ojos en Alerta', el funcionario indicó que "actualmente cuenta con más de 5.000 personas registradas, un número importante pero que creemos puede continuar creciendo, en lo que va de este año se inscribieron 1.000 vecinos, en 2023, que fue electoral, se habían sumado 1.700 mientras que en el 2022 lo habían hecho 1.300". "Los resultados son muy satisfactorios, los vecinos tienen confianza en esta herramienta y por eso vamos a seguir redoblando los esfuerzos para consolidarla", valoró Martínez Saliva.
Y con respecto a 'Alarmas Comunitarias', el titular de la Secretaría de Prevención y Seguridad admitió que "se encuentran en una instancia de prueba, ahora podemos mostrar resultados favorables en los barrios Villa Rosas y Fátima, con vecinos conformes con el avance de esta herramienta". "Tenemos que continuar las pruebas, se está trabajando bien a partir de un modelo implementado por la Municipalidad de Godoy Cruz de Mendoza. Por ahora está en dos barrios más allá de que la Ordenanza que aprobó su instalación se remonta al 2018. Desde ese momento, solo se habían instalado dos en el barrio Pizzurno pero que están bajo gestión privada", subrayó. "Una alarma comunitaria puede tener un costo aproximado de 400 dólares, aunque depende de la disponibilidad en el mercado. Es un precio de referencia", explicó.
En Villa Rosas, la alarma comunitaria se instaló en la esquina de calle Santa Rosa frente a la Plaza "Normando Corti", con la sugerencia de que debe ser en un espacio abierto y a una determinada altura. Cada vez que un vecino activa la alarma, la bocina genera durante 30 segundos un sonido estridente similar al que emite una sirena policial. "El objetivo es disuadir por un lado y alertar por el otro", señalaron los vecinos que ya se sumaron al programa. "Tenemos que bajar una aplicación y ante un delito, un siniestro vial o una situación de violencia abrir esa App y apretar el botón de 'Alerta', tras lo cual comienza a sonar la sirena. Enseguida llaman desde el Centro de Monitoreo al teléfono que activó la alarma para consultar el motivo y así definir los pasos a seguir", agregaron.
El Municipio calificó esta semana como "exitosa" las pruebas realizadas en los barrios Villa Rosas y Fátima. "Las alarmas comunitarias representan una herramienta importante, para que la comunidad pueda colaborar con el trabajo que el Municipio viene haciendo en seguridad", sostuvo.
En tal sentido, Kiara Ruiz Díaz, vecina de barrio Fátima, dijo que “lamentablemente, tuvimos que utilizar la alarma comunitaria hace unos días, porque una vecina comentó que estaba asustada, ya que habían intentando usurpar una casa que se encuentra al lado de la de ella”. “Activó la alarma rápido y, cuando los usurpadores escucharon las bocinas, se fueron corriendo. Fue entonces que vino rápidamente la Policía, la GUR y así pudimos evitar que entraran en la casa”. Kiara explicó que el sistema es fácil de entender: “Tenemos una aplicación en nuestros celulares que activan las bocinas que se encuentran en la sede de la vecinal y eso alerta al Centro de Monitoreo y a la Policía” y agregó que quienes la poseen se capacitaron e “incluso también nos vamos a capacitar con el programa Ojos en Alerta”
Por su parte, Mariana Bertolin, presidenta de la comisión vecinal de Villa Rosas, indicó que "un grupo de 20 vecinos comenzamos a utilizar este sistema, después, en una ocasión, estando yo por acá cerca, había una gresca en la plaza, así que utilizamos la alarma, cumplió su función disuasiva porque pudimos disolver el tumulto que había por el sonido de la bocina, y además llegaron los móviles de la GUR en no más de 2 o 3 minutos”.
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