La pelea por un diario en la estación de servicio Shell de avenida Santa Fe y Urquiza de Rafaela ocurrió el viernes 31 de mayo pasado cerca de las 19:30 horas. Pero veinte días después se convirtió en tema nacional, con el nombre de sus protagonistas en todos los medios de la Argentina, desde los nacionales con sede en la Ciudad de Buenos Aires como del interior del país. ¿Qué pasó? El miércoles por la mañana aparecieron los videos que en un abrir y cerrar de ojos se viralizaron en los grupos de WhatsApp, derivó en una nota publicada en la edición digital de diario LA OPINIÓN y a su vez un integrante de esta Redacción la compartió con colegas de medios de todo el país.
Los videos se replicaron a la velocidad de la luz, acompañados con audios "explicativos" de testigos de esa escena de boxeo que se registró en el bar de la estación de servicio, que tuvo como víctima al "Pato Silvestre" y a "Horacio Garetto" como agresor, según se desprenden de los distintos testimonios. El violento accionar quedó registrado por las cámaras de seguridad aquel último día de mayo, pero recién se difundieron esta semana.
La noticia publicada este miércoles en www.diariolaopinion.com.ar , junto a los videos grabados por las dos cámaras del bar, registró miles de visitas. Y ayer tuvo eco en los portales de Clarín, La Nación, Perfil, Cadena 3, TN, Ámbito, La Capital de Rosario, El Litoral, a la vez que también ocupó espacio preferencial en los noticieros centrales de Telefe, América y eltrece, entre tantos otros.
En uno de los tantos audios que acompañaron los videos, un testigo relata el suceso. "El 'Pato' Silvestre estaba ahí leyendo y ¿qué hace? lee dos hojas y charla con alguno de la mesa, después da vuelta, lee dos hojas más y charla con otro. El otro, calentón porque no soltaba el diario, se levantó de allá atrás, vino a la mesa nuestra, saca el diario y con la otra mano le mete un giro y un sopapo con la otra, le tiró un manotazo con todas las ganas como si fuera un saque de voley", describió.
Ante esa agresión, un hombre al que identificaron como empleado bancario que se encontraba en el área de góndolas del bar de la estación reaccionó de la misma manera, al atacar con furia al golpeador Garetto. "De la bronca que le dio, se le fue en contra y le entró a meter unas piñas pero tipo costal de arena. Le metió unas manos que me dolía a mí de verlo, le metió varios sopapos y él se atajaba como podía y se acurrucó hasta que los separaron", siguió el relato del hombre en el audio, que se ajusta a lo que se observa en los dos videos.
Tal como publicó este Diario, en el primer video, de un minuto y 26 segundos de duración, se observa un sector del bar en el que sobresale una mesa ocupada por siete hombres con celulares sobre las mesitas unidas, vasos de agua y el ejemplar de un diario. Uno de los parroquianos miraba su celular, otro hablaba por teléfono y tres parecían dialogar. Mientras tanto, alguien se va y un joven con casco de moto y celular en mano ingresa al área de mesas y sillas. Todo normal hasta ese momento de un viernes a la tardecita, en la previa del primer fin de semana de junio.
Al cuadro de la acción ingresa a toda velocidad una persona (Garetto) que con la mano izquierda toma el diario y al girar con la derecha golpea violentamente la cara de uno de los hombres que se encontraba sentado en el grupo de amigos (Silvestre). El agresor abandona el lugar raudamente, en tanto la víctima se toma la cara y se deja caer lentamente sobre otra silla, en tanto el resto de la mesa parece entre sorprendido, paralizado e indignado por el ataque. Todos se levantan y permanecen en estado deliberativo, como sin poder creer lo sucedido, ensayan una protesta al aire en tanto comienzan a asistir a la víctima que sufrió un corte a la altura de la ceja.
Casi en paralelo, quien se apropió del diario por la fuerza pasó de un segundo a otro de agresor a víctima. Así lo refleja un segundo video viral grabado por otra cámara ubicada en el bar de la estación -de un minuto y 39 segundos de extensión- que despejó los interrogantes sobre el desenlace. En el primer tramo se observa el salón con prácticamente todas las mesas ocupadas en una normalidad absoluta. Hasta que el agresor, que estaba solo en una mesa con libros, se levanta, deja su gorra y camina hasta salir del cuadro. En un momento, todos los parroquianos giran su cabeza para ver hacia una dirección (fue cuando se registró el arrebato del diario y el golpe en la cara). El atacante vuelve a entrar en escena y camina hacia su mesa, perseguido a gran velocidad por un hombre más joven que lo increpa y comienza a lanzarle golpes una y otra vez, aumentando la “conmoción” en el bar.
El agresor ahora víctima atinó a resistir ya recostado sobre el sillón que está en línea a la pared, en tanto otras personas comienzan a intervenir para separar la pelea. Fueron poco más de 20 segundos de súper acción hasta que volvió la calma. La mayoría de las mesas quedaron vacías por el alboroto.
Al rato, llegó un móvil policial. El hombre que primero agredió y después fue atacado intentó irse sin llamar la atención hasta que alguien lo advirtió. De todos modos, nadie quiso hacer la denuncia.
Pero como también llegó el servicio de emergencias 107 para revisar a Silvestre por el corte en la ceja, el personal de la sanidad debió reportar el incidente a la policía, que debió regresar y esta vez sí efectuar las actuaciones correspondientes.
La pelea por el diario parecía un recuerdo solo de los protagonistas y los testigos de aquel lejano incidente. Hasta que se viralizaron los videos y la historia volvió a la primera plana.
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