Por Raúl Vigini
LP - ¿Cuánto de tu infancia proyectó lo que hoy es tu profesión? ¿Cómo se dio la elección de tus estudios?
M.N. - Fue durante la primaria cuando en una clase de Historia quedé fascinada con la civilización egipcia, las imágenes de un documental llamaron mi atención profundamente. Me interesó tanto que volví a mi casa, me senté en la computadora -en la época en que internet se conectaba con la línea de teléfono y hacía muchos ruidos- y comencé a buscar más información y a acercarme a la egiptología. Pasaron los años y llegó el momento de elegir una orientación en la mitad de la secundaria, con quince años me di cuenta que pasaba el día leyendo a antropólogos, historiadores y arqueólogos que hablaban sobre Egipto y allí decidí investigar a qué se dedicaba cada uno de estos profesionales. Opté entonces por la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales, convencida que al terminar el secundario iba a dedicarme a la antropología con orientación en arqueología. En quinto año, también para la materia de Historia, nos pidieron que hagamos una monografía sobre aquello que íbamos a estudiar al siguiente año y con alegría confirmé qué ser Antropóloga era lo que realmente quería.
LP - ¿Cuál es el tema de la tesina final?
M.N. - Todavía no comencé la tesina, estoy en búsqueda del tema.
LP - ¿Qué otras actividades de perfeccionamiento pudiste concretar en tu formación durante y después de la carrera?
M.N. - Siempre que pude asistí a congresos, simposios y jornadas vinculadas a la arqueología para conocer los trabajos que se realizan en nuestra región y en el país. Por otra parte, el de los museos es un ámbito en donde me gustaría desarrollarme profesionalmente en el futuro, por lo que participé de “El Museo Reimaginado” en Buenos Aires en 2015 y en Medellín en 2017, un encuentro de profesionales y estudiantes de diferentes disciplinas que trabajan en museos en toda América y se proponen repensar el lugar del museo en la actualidad. Por otra parte, también participé en 2018 en un programa intensivo para Gestores Culturales que organizó la Escuela de Museología de Rosario. Y además tuve el placer de participar de la escuela arqueológica y de un workshop en Luxor, Egipto, organizado por el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, España.
LP - ¿Por qué decidiste orientarte a la arqueología como antropóloga?
M.N. - Considero que la arqueología contempla mi lado curioso, las ganas de descubrir más, la emoción de hacer hablar a los objetos y a la vez mi interés por la historia. Por otro lado, vi en la arqueología la oportunidad de poder adentrarme en un futuro al mundo de la egiptología, ya que estudiar egiptología específicamente implicaba irme del país a los dieciocho años.
LP - ¿Cómo ves el nivel de estudios e investigación en arqueología en nuestro país?
M.N. - Hay gran cantidad de sitios arqueológicos en nuestro país investigados por grandes profesionales y equipos de estudiantes en las distintas regiones del mismo. La arqueología tiene un gran desarrollo, más de lo que se cree comúnmente, cada sitio tiene su propia metodología de trabajo según las características del mismo y todos contribuyen al progreso de la disciplina.
LP - Tuviste la oportunidad de trabajar en los sitios de excavación en Puerto Gaboto, entre otros lugares. ¿Qué incluyeron esos trabajos?
M.N. - En todos los sitios participé del trabajo de campo, es decir, de la excavación propiamente dicha. Fueron los primeros sitios en donde participé y comencé a conocer exactamente en qué consistía el trabajo en la práctica de un arqueólogo. En Puerto Gaboto excavé durante cuatro años en el sitio del Fuerte Sancti Spiritu (1527-1529), un proyecto que me permitió además participar del trabajo de laboratorio realizando una pasantía en el Museo Histórico Julio Marc de Rosario. Dicho proyecto continúa hasta el día de hoy, bajo la dirección de Gabriel Cocco, Fabián Lettieri y Guillermo Frittegotto.
LP - Algo más que desees agregar.
M.N. - El Instituto de Estudios del Antiguo Egipto (IEAE), fundado en Madrid en 1997, es una institución científica, sin ánimo de lucro, que tiene por objeto el fomento, el estudio, la comunicación y la extensión cultural del patrimonio del Antiguo Egipto y de las culturas antiguas del Valle del Nilo. En el ámbito de sus actividades, se incluyen, como propias, el diseño y ejecución de proyectos de investigación concretos, así como la coordinación de otros proyectos relacionados con la conservación y la restauración del patrimonio arqueológico egipcio. Es el caso por ejemplo del Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, el mismo está conformado por un equipo multidisciplinar de profesionales y estudiantes de distintas áreas: antropólogos, arqueólogos, restauradores, arquitectos, historiadores, etcétera. En su mayoría son jóvenes españoles, pero también hay profesionales de Colombia, y en mi caso, la única de Argentina. También forman parte del equipo profesionales y obreros egipcios que contribuyen con la labor diaria en el sitio. Todos aquellos que deseen conocer más sobre el instituto y el proyecto pueden seguir en Facebook al “IEAE Instituto de Estudios del Antiguo Egipto” o visitar la web www.visiramenhotep.es. También pueden contactarme en Facebook a través de Messenger como “Flor Nicolari”.
Anécdota
A tres días de haber llegado a Luxor y de reunirme con el equipo era mi cumpleaños número 28… Fue un día lunes, el día que se realizan las compras del supermercado para la semana. Yo había anticipado que ese día era mi cumpleaños y les había dicho a mis compañeros que nos juntemos por la noche luego de cenar a compartir un momento para festejarlo. Todos me dijeron “Vale Flor!... Algo haremos...”. Ese día, me fui hacer las compras con mis compañeras de casa y solo algunos pocos del resto de mis compañeros, sin imaginar lo que me esperaba al regreso. Al llegar, se generaba el caos de separar las bolsas por casa… pero mis compañeros hicieron todo muy rápido y empezaron a subir a la terraza. Yo estaba concentrada en guardar lo que era necesario en la heladera o el frízer y viene Lola a buscarme y me dice: “Flor… debemos ir a la terraza, Francisco y Teresa quieren hablar con nosotros”. Subí con Lola… estaba todo oscuro y de golpe prenden las luces y estaba todo el equipo allí cantando el Cumpleaños Feliz -así lo cantan ellos- y habían preparado mesas con algo de comida y bebidas, hasta una torta con las velas, y se suponía que debía tener el 28 pero solo consiguieron el 8… cosas que pasan en Egipto. Fue una hermosa noche, nos reímos mucho compartiendo anécdotas de campañas anteriores y de experiencias vividas. Fue una noche especial y emotiva… festejé mi cumpleaños rodeada de españoles y una colombiana, con la necrópolis tebana de fondo. Al día siguiente nos esperaba nuevamente la tumba del visir, así que temprano nos fuimos a dormir.
por Raúl Vigini
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