Por Raúl Vigini
Eligió un repertorio que le permitió ser destacada por su originalidad. Apuesta, aunque diminuta, en su figura, crece con cada versión que logra. Su entrega en la interpretación la afirma en la convicción de un canto popular de profunda raíz. Eligió el camino más arduo pero ve con satisfacción que las etapas se van superando con creces y reconocimiento. De su experiencia con los sonidos le cuenta a LA PALABRA.
LP - ¿Cómo armás un nuevo repertorio?
L.C. - Es la parte más importante del disco. Los primeros quizás eran estos referentes grandes que tenia, y quizás canciones que uno tiene en el oído, que ya fue escuchando. Y después a partir del tercero, empezaron a aparecer obras que voy encontrando, que me parecen interesantes y que no son conocidas. Algunas de autores inéditos, que me acercan material y encuentro cosas increíbles, y me parecen importantes poder difundir. Y en esos últimos dos discos hemos incluido algunas canciones de mi autoría que es mostrar algo más personal para que los que nos vienen acompañando desde hace muchos años encuentren algo nuevo siempre manteniendo el estilo.
LP - ¿Cuánto hace que empezaste a escribir letra y música?
L.C. - Empecé de muy chica, en realidad hacía muchos años que escribía, pero nunca me había animado a incluirlas en un trabajo discográfico hasta que la gente de la empresa y el técnico de grabación me incentivaron a hacerlo y apareció A mi padre inmigrante que es la primera canción que incluimos en el tercer disco con aire de loncomeo. La gente lo tomó de una manera muy linda y me llenó de emoción poder encontrar esa respuesta, porque ése es el miedo, parece que mostrar algo propio queda chico. En el último disco hay un cielito que es una danza y De pampa y cielo que es el corte de difusión.
LP - Incluís también dos temas del Canto brocheriano. ¿Qué motivó que los hayas elegido?
L.C. - Lo motivó uno de los viajes a Cosquín. Después traslasierras hemos hecho unos días por los pagos del Cura Brochero y conocí su obra y quedé muy arraigada con el sentimiento de todo lo que vino haciendo, lo que fue su historia, y me hice de alguna manera devota de su obra y de su misión, de todo lo que uno va viendo de ese pueblo maravilloso que es hoy Cura Brochero. Y eso fue hace muchos años, después con el tiempo apareció la posibilidad de grabar estas dos canciones. Esto fue antes de que fuera beatificado. Salió para este disco y ahora con la alegría de la santificación así que doblemente contentos con esta noticia.
LP - ¿Cuál es tu presente?
L.C. - Estamos preparando la presentación del nuevo disco para diciembre. Y con viajes, nos fuimos a La Pampa, a Malargüe en el verano, se vienen los festivales y conociendo lugares nuevos en el sur que siempre nos salen actuaciones en la Patagonia. Recorriendo un poco esta inmensa Argentina que nos va abriendo las puertas de a poco hacia las provincias, aunque nuestro fuerte es la provincia de Buenos Aires.
LP - Desde tu condición de mujer ¿cómo viviste este tiempo dedicado al arte?
L.C. - Siempre me resultó sin ningún tipo de inconveniente el tema del género. Pienso que ha sido más difícil para las primeras mujeres que empezaron este repertorio que es más representativo del paisano, del gaucho con la guitarra. A las primeras mujeres se las habrá mirado un poco raro y les habrá sido difícil el camino, pero para nosotros que venimos un par de generaciones después, la verdad que ese inconveniente nunca se presentó, siempre fue, al contrario, con esa inquietud de poder ver a una mujer cantar el repertorio de la llanura pampeana, las milongas que a veces no es tan común. En mí nunca fue un obstáculo.
LP - Descubriste a Remo Pignoni ahora, escuchando sus temas. ¿Qué opinión te merece su obra con letra de importantes poetas?
L.C. - La obra me pareció maravillosa. Es raro que empiece a escuchar un disco y lo termine de corrido. Eso me pasó con este disco. Quedé atrapada con cada una de las canciones y me parece interesantísimo poder difundirlo ya que no lo conocía. Esas son las cosas que tengo como pequeños objetivos, difundir obras que son maravillosas y seguramente vamos a incluir algunas para que formen parte de un trabajo discográfico próximo.
LP - Sos difusora en el escenario, sos difusora a través del disco, pero también sos difusora a través del micrófono de la FM Folklórica de Radio Nacional Buenos Aires. ¿Con qué proyecto radial?
L.C. - Es la tercera temporada que estamos en esa hora semanal, el año pasado compartida con Marcelo Simón de quien aprendí muchísimo. Dedicamos al canto surero y a difundir esos cantores y compositores, y diferentes temas que van siendo de cada día, el poncho, el rancho, el caballo, y todo lo que conforma el universo del paisano de la llanura, y todo lo que sea representativo de esta región. Esa es la temática del programa. Ir enseñando un poco más sobre toda esta región a la gente, que a veces no conoce demasiado el repertorio o sobre una milonga, o una cifra, y poder transmitir un poco lo que nosotros venimos aprendiendo durante todos estos años.
LP - Contanos del trabajo coral que llevas adelante.
L.C. - Hace diecinueve años que estoy a cargo de la Agrupación Coral Plátanos que dirijo desde 1996, me acompaña en la Misa surera y en algunos temas en cada disco. Es un coro vocacional de cuarenta adultos que disfrutan de dos horas semanales cantando, ése es el objetivo del coro. Y encuentran en esta actividad un espacio para encontrarse, compartir no solo canciones, sino amistades, lazos muy lindos de tantos años. Un grupo donde nos unen las canciones y es una linda actividad que conocí hace muchos años y que la sigo desarrollando porque me gusta mucho hacerla. Y el coro de niños que hace seis años estoy con ellos. Son de un hogar y es una de las actividades que desarrollan en los talleres, pero más que enseñando yo aprendo mucho más de ellos que lo que les pueda enseñar.
LP - Lo tuyo siempre fue acompañado por el ámbito familiar. No obstante ¿tuviste que renunciar a algo por esta decisión de asumir lo artístico?
L.C. - Sí, siempre, por lo menos en mi caso, y conozco otros músicos a los que les ha pasado lo mismo. A veces vamos al revés de lo que es la normalidad desde la rutina diaria de las personas: los fines de semana, los viajes, las noches, los horarios son diferentes y en eso hay que encontrar alguien que esté dispuesto a poder compartir y acompañar este camino y no es tan sencillo y no resulta tan fácil. Uno elige, si uno está comprometido y está seguro del camino que eligió hay que apostar a eso y lo demás se irá dando en algún momento.
LP - Un deseo para el futuro.
L.C. - Se hace difícil. Porque nunca planeo las cosas demasiado, tampoco están esos objetivos inalcanzables que a veces uno se pone. Siempre voy dejando que las cosas sucedan de manera normal, que la vida me vaya sorprendiendo, pero si hay un sueño, quizás sea el sueño de poder escuchar mis canciones en otros cantores, en la gente del público que me acompaña, y eso está pasando. Ahí está el sueño, quizás a corto plazo. No tengo sueños a largo plazo.
por Raúl Vigini
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