Por Raúl Vigini
LP - ¿Cómo llega la música a vos?
M.A. - En mi casa, como tengo hermanos más grandes, siempre escuché la música de ellos muy diversa. Después por mi cuenta me incliné por todo lo latino, y en un momento bailé música afrocubana. Después me metí en el folklore.
LP - ¿Qué te atrajo del folklore?
M.A. - El baile. Empecé bailando otras danzas. Estudié danzas.
LP - ¿De qué manera te incorporás al canto?
M.A. - Al canto empecé por las clases particulares a mis veinte años, seguí con coros en la iglesia adventista, y después empecé con Tomás Lipán.
LP - ¿Cómo se dio tu ingreso al grupo de Tomás?
M.A. - Hace diez años, por un tío que era amigo de Tomás, me lo presentó, empecé a trabajar con él como asistente de escenario y en lo administrativo. Como sabía que yo cantaba me incluyó en el coro.
LP - ¿Qué evaluación hacés del proyecto que Tomás llevó a Buenos Aires?
M.A. - Es algo muy tradicional y clásico que se mantiene a través de los años. El siempre mantiene la esencia, y el público también, se conserva mucho. Aunque se suma gente nueva, hay un público que permanece.
LP - ¿Desde dónde convocan el trabajo de Tomás en Buenos Aires?
M.A. - Muchas peñas, algún evento privado, y si sale algún festival en el interior del país.
LP - ¿Qué esperás del proyecto para el futuro?
M.A. - Seguir como estamos, y a medida que se van presentando las cosas continuar ofreciendo esta propuesta.
por Raúl Vigini
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