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La Palabra Sábado 13 de Febrero de 2016

Cómo se me ocurre hacer una colección Antiprincesas*

por Nadia Fink - editora y correctora literaria (Buenos Aires)

Raúl Vigini

Por Raúl Vigini

En realidad, el nombre salió en el camino, porque la idea original fue hacer estas historias de mujeres reales para chicas, para chicos y cuando estábamos cerrando Frida que fue la primera, pensando un nombre para la colección porque  no habíamos pensado en eso, se nos ocurre esto de Antiprincesas porque las características de estas mujeres reales tenían que ver con características completamente opuestas a las de los cuentos tradicionales, los cuentos de hadas que después retoma la industria Disney digamos más fuertemente en cine. Algo que a nosotros nos parece importante resaltar, es que a pesar de que sea Antiprincesas que parece que empieza por algo negativo, los libros no son negativos, son muy propositivos y nuestra idea misma es muy propositiva. Hacemos esto para sumar a lo que hay y para que ojalá las niñas tengan otros espejos donde mirarse, otros modelos, un poco más alejados de los estereotipos, pero no es que hablamos contra las princesas y que las queremos desterrar porque nos parece que es parte de la cultura real de nuestras nenas.  A pesar del “anti” tratamos de que sea bastante propositivo.

Llegar a la selección de esos nombres

En realidad estos tres, más Alejandra Pizarnik que después la sacamos, habíamos pensado en una colección de Frida Kahlo, Violeta Parra, Juana Azurduy, Pizarnik en este orden. Frida, Violeta y Pizarnik fueron tapas de la revista Sudestada. Juana hubo que hacer la investigación por eso llevó tanto tiempo. Pero eran mujeres de las que me había enamorado. Las había investigado para estas tapas hace varios años y me parece que a veces cuando uno recorre, se da cuenta que hay muchas historias de mujeres muy importantes, impresionantes, pero que cuesta que a veces estén más instaladas. Incluso Violeta Parra en otros países.

Cuando elegí estas historias ¿qué le reconocí a cada una de ellas?

Hay como líneas generales y particulares. Líneas generales: que son mujeres que desafían los preceptos de su época, es muy interesante cómo rompen con esos lugares de las mujeres, para ocupar lugares que no eran tan comunes, sobre todo por los contextos de las  sociedades de ese momento. En el caso de Juana hay algo particular y es que cuando Belgrano recomienda que se la nombre teniente coronel pone en la carta que tiene características muy poco comunes para las personas de su sexo. La verdad es que Belgrano cuando asume en el Ejército del Norte, encuentra que los jefes anteriores habían hecho desastres en las poblaciones, y Juana y su esposo Manuel Padilla se unen a Belgrano porque le tuvieron mucho respeto. Hay otra historia. Lo más importante de Frida es cómo logra romper con ese cuerpo tan roto y no solo trascenderlo a través de la pintura, trascenderlo a través de cómo ella siempre trataba de ponerlo a gozar. Era una fiesta Frida. Y lo han usado para el tema de la discapacidad en lugares, padres o madres que me cuentan que tienen hijos con algún problema. Cómo toman esto como de la superación. En Violeta son muchas cosas, tanto cómo ha salido adelante con sus hijos a pesar de un marido que le dijo “si seguís con la música me voy” y ella insistió con eso. Que haya sido autodidacta como fue, los instrumentos los aprendió a tocar sola, hacía bordados. Y el trabajo antropológico que hizo no lo hizo nadie desde ese lugar y se lo devolvió al pueblo. Recopiló canciones, las cantó en la radio, las grabó. Y en el caso de Juana que le puso el cuerpo como nadie literalmente y rescató al esposo varias veces, y un espíritu porque perdió su familia y siempre tuvo un grado de superación en lo emocional, vivió más de ochenta años. Y no se suicidó, porque hay algo muy interesante tanto en ella como en Martina Chapanay, han tenido vidas durísimas, mataron, pero no se quitaron la vida. Por eso decimos que no son libros antihombres, son libros feministas. Y el hombre tiene el lugar que tiene en la vida de cada una de estas mujeres. Diego Rivera importantísimo en Frida, Manuel Padilla fue un compañerazo de Juana.

Lo que me gustaría lograr en los chicos con Antiprincesas

Esto tiene como dos patas grandes. Está bueno saber que estos son disparadores. Por ahí un libro no cambia el mundo en sí para chicas y chicos. Siempre tiene que haber quiénes están en el medio trabajando cotidianamente con estas chicas y chicos. Queremos que sean libros populares en su precio y muy accesibles. Tienen actividades y nos gusta articular con quienes los trabajan todos los días que son los que producen verdaderos cambios en las infancias. Y nos parece que queremos aportar a esto, a que haya otras miradas, a que la diversidad que hay en la infancia -porque de por sí los pibes son más libres, más diversos- ya que después se los va estructurando. Estos libros aportan a que conozcan otros puntos de vista, otras cosas, para que realmente aporten a esa libertad y a esa diversidad que la infancia tiene.

*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Nadia Fink

 

Recomendación

La niñez no es un proceso aislado. El entramado familiar, político, social, económico, cultural ofrece un marco de posibilidades y limitaciones a las niñas y niños para posicionarse singular y colectivamente. La colección “Antiprincesas” no solo acerca a quien la lee, a conocer a mujeres comprometidas con la labor comunitaria, con la historia de sus pueblos; sino que además les transmite a los niños otras formas de ser y estar en el   mundo, de subjetivarse, de vincularse a sus pares. Corriéndose de estereotipos patriarcales y sexistas, la colección “Antiprincesas” contribuye a repensar otros destinos posibles, ensayar distintos roles femeninos y masculinos, relacionarse de un modo más libre con el propio cuerpo, despojarse de los cánones tradicionales de belleza. Estos libros nos muestran mujeres reales, con características menos idealizadas y más humanas. Lejos de la fragilidad, sumisión, dependencia y debilidad; visibiliza niñas y mujeres independientes, empoderadas, valientes, creativas, guerreras, autónomas; características que tradicionalmente se asocian a lo masculino. En lenguaje sencillo pero contundente y con   imágenes creativas esta colección aporta un universo de significaciones fundamentales  para la construcción de una niñez libre, alegre y en igualdad de género. Como nos recuerda una frase popular: “Mujer bonita es la que sale a luchar”.

Anahi Vigini - Licenciada en Psicología

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