Por REDACCION
BRASILIA, 2 (AFP-NA). - El nuevo Congreso de Brasil entró este viernes en funciones con unos 30 partidos, iniciando una legislatura durante la cual el presidente Jair Bolsonaro espera aprobar su agenda social conservadora y su programa económico ultraliberal.
Durante el día tomaron posesión los 513 diputados y 54 de los 81 senadores elegidos en octubre, antes del inicio de las sesiones en las que ambas cámaras designarán a sus presidentes, claves en la definición de la pauta legislativa.
Los comicios presidenciales, después de años de crisis económica y política, denuncias de corrupción y auge de la criminalidad, permitieron una fuerte renovación del desprestigiado Poder Legislativo, redujeron asimismo a fuerzas inexpresivas al centro y a la derecha tradicional y reforzaron a candidatos con un discurso afín al ultraderechista Bolsonaro, que asumió el 1 de enero.
De los 513 diputados electos, 243 ejercerán su primer mandato. En el Senado, los ocupantes de 46 de los 54 escaños que estuvieron en juego (dos tercios del total) también serán debutanteas, según datos oficiales.
"La manera en que el gobierno de Bolsonaro lidie con el Congreso será determinante para su éxito o su eventual fracaso.
Casi todo lo que tiene planeado el gobierno depende de la aprobación del Legislativo", dijo a la AFP Sylvio Costa, fundador de Congresso em Foco, un sitio especializado en el parlamento.
El gobierno podría avanzar sin mayores obstáculos con sus planes de flexibilizar las leyes que restringen el porte de armas y reducen la edad de imputabilidad penal.
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