Por Redacción
CHARIKAR, 15 (AFP-NA). - Diecinueve personas murieron ayer en un ataque suicida reivindicado por los talibanes contra las oficinas del gobernador de la provincia de Parwan, a 50 km al norte de Kabul, cuando tenía lugar una reunión con asesores de la OTAN.
Un kamikaze hizo estallar un coche bomba en la entrada del complejo en donde están las oficinas, abriendo el paso a hombres armados, indicó Sidiq Sidiqi, vocero del ministerio del Interior, quien precisó que los combates, comenzados poco después de las 11H00 locales (06H30 GMT), ya se habían terminado.
Según Sidiqi, 19 personas murieron y 37 resultaron heridas, la mayoría de ellos civiles, en este ataque suicida.
"Estábamos reunidos con el gobernador (...) Entraron cinco kamikazes en el complejo (donde están las oficinas) y hubo un tiroteo", explicó a la AFP el jefe de policía de Parwan, Sher Ahmad Maladani, quien también estaba presente en el encuentro. En la reunión también participaban el vicegobernador, un representante local de los servicios de inteligencia afganos y asesores de la OTAN, puntualizó.
Por su parte, Zabihulah Muyahid, un vocero de los talibanes envió a la AFP un mensaje de texto por celular reivindicando este "ataque suicida con varios kamikazes contra la sede del gobernador de Parwan".
Durante el ataque, el gobernador provincial Abdul Basir Salangi realizó declaraciones al canal de televisión Tolo News desde su despacho. "Estoy aquí adentro", dijo.
Salangi es un conocido ex comandante resistente durante la ocupación soviética (1979-1989) que también combatió contra los talibanes en el poder entre 1996 y 2001. Tras el derrocamiento de los talibanes, fue jefe de policía de Kabul y luego de Kandahar, la ciudad del sur del país en la que se originaron los "estudiantes de religión".
Policías, militares afganos y estadounidenses fueron desplegados en el lugar de los hechos.
Un portavoz de la OTAN afirmó que la coalición liderada por Estados Unidos, presente en Afganistán desde la invasión de 2001, se había limitado a enviar helicópteros para evacuar a los heridos.
Los talibanes multiplicaron recientemente los ataques contra emplazamientos estratégicos o altas personalidades en Afganistán.
El sábado 6 de agosto, un helicóptero de Estados Unidos se estrelló en este país, causando la muerte de 30 militares estadounidenses, en otro incidente reivindicado por los talibanes, el más mortífero para la coalición desde la invasión de este país hace casi diez años.
Los nuevos actos de violencia preocupan sobremanera a la OTAN, cuando sus fuerzas comienzan a retirarse del país y a traspasar la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas afganas.
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