Por REDACCION
BRUSELAS, 28 (AFP-NA). - Ucrania firmó el viernes un
acuerdo histórico de asociación con la Unión Europea, que suscitó
una dura reacción de Rusia, presionada por la UE para que rebaje
la tensión en el este separatista del país antes de tres días.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, propuso prolongar
durante ese mismo tiempo el alto el fuego decretado en el este de
Ucrania.
También exigió la liberación de los rehenes, entre ellos los
observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en
Europa (OSCE) y poner fin a las "infiltraciones" de armas y
combatientes, reveló una fuente diplomática europea.
Sin embargo, el jefe de Estado ucraniano se reserva la decisión
de prolongar la tregua, que expira a las 19H00 GMT, hasta su
regreso a Kiev el viernes por la noche, según la agencia Interfax.
El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Grigori Karasin,
advirtió que la firma tendría "consecuencias graves" para Ucrania.
Los dirigentes de la UE, reunidos en Bruselas, dieron a Rusia
un plazo de tres días para que tome una serie de medidas concretas
para pacificar el este de Ucrania, so pena de más sanciones.
Las medidas concretas que exigen los líderes europeos incluyen
la liberación de todos los rehenes, la devolución a las
autoridades ucranianas de tres pasos fronterizos, negociaciones
sobre el plan de paz ucraniano y un mecanismo de vigilancia de su
aplicación.
UN "GRAN DIA"
"¡Qué gran día! Posiblemente el más importante para mi país
desde la independencia" en 1991, declaró Poroshenko en Bruselas
antes de la firma de este acuerdo comercial, que busca suprimir la
mayoría de las barreras aduaneras entre los países de la UE y
Ucrania, país de 45 millones de habitantes con importantes
sectores metalúrgicos y agrícolas.
El rechazo a firmar este acuerdo en noviembre provocó la
destitución meses después del entonces presidente Viktor
Yanukovich tras una oleada de protestas proeuropeas y el inicio de
una insurrección prorrusa en el este del país, donde Kiev lanzó
una operación militar en abril que ha dejado más de 400 muertos.
En Rusia, el presidente ruso, Vladimir Putin, lamentó la firma
del acuerdo.
"El golpe de Estado anticonstitucional en Kiev y los intentos
para imponer al pueblo ucraniano la elección artificial entre
Europa y Rusia empujaron a la sociedad hacia la división y hacia
una dolorosa confrontación interna", declaró Putin a la televisión
rusa.
Georgia y Moldavia, también ex repúblicas de la URSS, firmaron
el viernes el mismo acuerdo con la UE.
Rusia teme una llegada a su territorio de productos fabricados
en la UE vía Ucrania en detrimento de su producción nacional y
estima que Kiev no puede mantener relaciones comerciales
privilegiadas al mismo tiempo con Bruselas y con Moscú.
Por su parte, el gigante del gas ruso Gazprom amenazó con
reducir sus entregas a las compañías europeas que suministran gas
a Ucrania en "flujo invertido". Desde el corte de gas ruso el 16
de junio, Ucrania se ha vuelto hacia Europa para recibir parte del
gas ruso que los países europeos importan, y a un precio menor que
el que Moscú fija para Ucrania.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.