Por REDACCION
ESTAMBUL, 8 (AFP-NA). - El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan movilizó a miles de sus partidarios el viernes y lanzó una contraofensiva política para frenar el movimiento de protesta que sacude a Turquía desde hace una semana, corriendo el riesgo de provocar una escalada de violencia.
Frente a las protestas en las calles de Estambul, Ankara y otras grandes ciudades, que cuestionan su poder y denuncian la islamización de la sociedad, Erdogan transformó su regreso a Turquía, al cabo de un viaje de tres días por el Magreb, en una demostración de fuerzas.
"Hago un llamado al cese inmediato de las manifestaciones, que han perdido su carácter democrático y se han vuelto vandalismo", dijo ante una multitud de miles de sus seguidores que fueron a recibirlo al aeropuerto Ataturk, en Estambul.
"Las manifestaciones perdieron el carácter democrático y viraron al vandalismo", dijo Erdogan antes sus partidarios que agitaban banderas turcas y gritaban "estamos dispuestos a morir por tí Tayyip".
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