Por REDACCION
RIO DE JANEIRO, 5 (AFP-NA). - La presidenta de
Petrobras Graça Foster y el directorio de la petrolera renunciaron
este miércoles empujados por los coletazos de un escándalo de
corrupción que azota a la estatal y que tiene, también,
ramificaciones políticas.
En una nota al mercado la mañana del miércoles, Petrobras
informó "que su Consejo de Administración se reunirá el próximo
viernes para elegir al nuevo directorio".
La confirmación oficial llegó tras la jornada del martes, que
estuvo plagada de rumores y versiones de prensa que dispararon las
acciones de Petrobras a más de 14% en la bolsa de Sao Paulo.
Este miércoles cerraron con un alza muy moderada.
La mandataria brasileña Dilma Rousseff, que asumió su segundo
gobierno el 1 de enero, se resistió por meses a la salida de
Foster y de los cinco directores, pero terminó por aceptarla ante
la irrecuperable confianza del mercado y presiones políticas,
según analistas y la prensa local.
La mayor empresa pública de Brasil está sumergida en un
escándalo de corrupción sin precedentes, por el que la justicia
investiga una red ilegal de sobornos entre Petrobras y empresas
constructoras que habría actuado durante una década y movió unos
4.000 millones de dólares.
Rousseff fue presidenta del Consejo de Administración de
Petrobras entre 2003 y 2010, período en el que la red de
corrupción estaba en su auge, según se ha establecido durante la
investigación del caso.
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