Por REDACCION
BRASILIA, 25 (AFP-NA). - El gobierno brasileño ordenó el
miércoles desplegar tropas en Brasilia para defender los edificios
públicos atacados durante una protesta masiva contra el presidente
Michel Temer, acorralado por acusaciones de corrupción.
"En este momento ya hay tropas federales aquí, en el palacio de
Itamaraty (sede de la cancillería), y ya están llegando tropas
para asegurar la protección de los edificios ministeriales",
anunció el ministro de Defensa, Raul Jungmann.
Grupos de jóvenes manifestantes encapuchados atacaron con
piedras y palos varios ministerios a lo largo de la avenida que
conduce al Congreso y consiguieron invadir una sala del Ministerio
de Agricultura, donde prendieron fuego.
De su lado, la policía lanzaba gases lacrimógenos y bombas de
ruido contra la multitud.
Llamar al ejército es "una medida extrema del gobierno Temer y
la señal clara de que se perdió el control, con consecuencias muy
malas para nuestra democracia y para las instituciones", dijo
André Cesar, analista político y socio de la consultora
legislativa Hold en Brasilia.
Entre 35.000 personas y 100.000, según cifras de la Secretaría
de Seguridad del Distrito Federal y de los organizadores,
respondieron al llamado sindical para exigir el fin de los
programas de austeridad y la salida de Temer, que batalla por su
supervivencia política desde hace una semana.
Ríos humanos confluyeron hacia el Congreso, rodeado de vallas
de seguridad, al grito unánime de "¡Fora Temer!".
Los participantes pedían también elecciones "Directas ya" y el
retiro de los proyectos de reforma de las jubilaciones y de
flexibilización de la legislación laboral.
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