Por Redacción
DAMASCO, 15 (AFP-NA). - Varios expertos de la ONU llegaron ayer a la frontera turca para recabar testimonios sobre "abusos" contra activistas prodemocráticos en Siria, donde el régimen, impasible a las condenas internacionales, prosigue su sangrienta ofensiva militar en el norte del país.
"Las fuerzas armadas prosiguen con sus operaciones y el rastreo en los pueblos cercanos a Jisr al Shughur", una ciudad de Idlib (noroeste), próxima de Turquía, que el ejército asaltó el domingo, afirmó un activista a la AFP. “Seis civiles murieron en la ciudad de Ariha", más al este, durante las últimas horas -dijo- y las comunicaciones telefónicas están cortadas desde el lunes por la mañana.
"Los soldados se dirigen a Maaret al Numaan. Vienen de las ciudades de Alepo y Hama", afirmó Rami Abdel Rahman, jefe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Según testigos, el ejército impide a la población abandonar la región de Idlib, y dispara contra quienes intentan sortear los retenes militares.
El ejército lleva a cabo una operación de envergadura desde el viernes en el noroeste de Siria. El domingo se hizo con el control de Jisr al Shughur, una ciudad de 50.000 habitantes, para aplastar una revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad.
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