Por REDACCION
GINEBRA, 17 (AFP-NA). - La inesperada decisión de Suiza
de renunciar el jueves a frenar artificialmente el alza de su muy
codiciada moneda siguió el viernes impactando en los mercados
financieros y en la vida económica del país.
La bolsa de Zúrich se desplomó nuevamente, bajando 5,96% este
viernes, tras haber perdido el jueves 8,7%, un récord desde 1988.
Además, por primera vez, el tipo de interés a 10 años de Suiza
en el mercado secundario de obligaciones pasó a ser negativo,
pasando a -0,0031, en lugar de +0,076% un día antes.
En otras palabras, quien quiera prestar dinero a Suiza tendrá
que pagar para poder hacerlo.
Los círculos económicos del país expresaron su preocupación
ante esta medida totalmente inesperada del Banco Nacional Suizo (BNS).
En un comunicado, la patronal suiza indica que esta decisión
"ha sorprendido a los mercados y las empresas".
Durante tres años y medio, el BNS compró los euros necesarios
cuando demasiados especuladores se interesaban por el franco
suizo, y lo presionaban al alza. En ese período, las reservas en
euros del BNS se multiplicaron por diez.
Según los expertos, la situación se volvía cada vez más
insostenible para el BNS, que optó por renunciar al tope de
cotización.
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