Por Redacción
MADRID, 26 (AFP-NA). - Una masiva marcha de indignados españoles que rechazaban una vez más el profundo ajuste del gasto público comenzó a ser reprimida por la Policía de Madrid con balas de goma, bastones y gases cuando los manifestantes intentaron traspasar las vallas que protegen al Parlamento.
Los enfrentamientos continuaban anoche entre un sector de los manifestantes y los efectivos de la policía, que dispararon balas de goma durante una protesta en los
alrededores del Congreso de los Diputados, informaron periodistas
de la AFP en el lugar.
Según un balance provisional, al menos 14 personas resultaron
heridas, una de ellas "grave", al sufrir "una patología cervical"
y tener "una posible lesión medular", informó una portavoz de los
servicios de emergencia.
Por otra parte, al menos 14 personas fueron detenidas, según un
balance provisional de la policía.
Los agentes antidisturbios intentaban dispersar a miles de
manifestantes que seguían reunidos cerca del Congreso de los
Diputados al grito de "Dimisión" para denunciar una democracia
"secuestrada" y sujeta a "los mercados financieros".
Este martes por la tarde, los policías habían cargado una
primera vez golpeando con porras a unos manifestantes que
intentaban derribar una barrera, mientras que miles de
"indignados" estaban congregados en las inmediaciones del
Congreso, y algunos de ellos lanzaban objetos a las fuerzas del
orden.
Los manifestantes, algunos sentados en el suelo, y los agentes
se han visto en un cara a cara tenso en la plaza de Neptuno, cerca
de la sede del Parlamento español.
"Estas son nuestras armas", coreaban los asistentes alzando las
manos al cielo.
Al final de la jornada, los policías han cargado de nuevo
contra los manifestantes, de los que algunos llevaban los rostros
cubiertos por pasamontañas y lanzaron algunas de las vallas con
las que se habían formado las barreras hacia las fuerzas del
orden.
La mayoría de los manifestantes se dispersaron hacia las calles
aledañas, gritando: "El pueblo unido, jamás será vencido", o
"Vergüenza", mientras que otros se sentaban en el suelo con las
manos al aire en esta plaza, en la que había varios furgones de
policía desplegados.
Al menos dos personas han resultado heridas durante esta última
carga, según una periodista de la AFP.
Varias organizaciones y movimientos de "indignados" habían
convocado esta protesta a través de las redes sociales.
En uno de los grandes carteles se podía leer la leyenda "Que se vayan todos", mientras los participantes de la marcha -en su mayoría jóvenes- reclamaban la renuncia del jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.
La ayuda de hasta 100.000 millones de euros que los socios de
la Eurozona han puesto a disposición de la banca española y la
cura de austeridad para reducir el déficit público del país han
llevado al Gobierno español a tomar medidas que han provocado un
profundo malestar social.
"Toda una serie de medidas han sido adoptadas con decretos
leyes, sin que las puedan estudiar los diputados", denunciaba una
portavoz de Coordinadora #25S, una de las plataformas convocantes.
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