Por Redacción
WASHINGTON, 17 (AFP-NA). - El presidente de Estados Unidos Barack Obama recibió ayer en la Casa Blanca al líder tibetano Dalai Lama a pesar del pedido que le formulara Pekín de anular el encuentro, y le comunicó su "fuerte apoyo" a su lucha por los derechos humanos en Tíbet. "Tal acto representa una grave injerencia en los asuntos internos de China, hiere los sentimientos del pueblo chino y daña las relaciones chino-estadounidenses", afirmó el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores Ma Zhaoxu, en un comunicado citado por la agencia oficial China Nueva.
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