Por Redacción
Francisco ratificó hoy su condena a la "matanza" en Niza, que en la noche del jueves dejó 84 muertos y más de 100 heridos, y pidió "que ningún hombre se atreva más a derramar la sangre de un hermano". "En nuestros corazones está vivo el dolor por la matanza que, la noche del jueves pasado en Niza, ha terminado con tantas vidas inocentes, así como tantos niños", lamentó el Papa tras el Ángelus desde el balcón del Palacio Apostólico en Plaza San Pedro.
"Estoy cercano a cada familia y a la entera nación francesa en luto. Que Dios, Padre bueno, acoja todas las víctimas en su paz, sostenga a los heridos y conforte a los familiares", pidió el Pontífice, quien ya se había expresado públicamente en la mañana del viernes a través de Twitter y con un telegrama al Obispo de Niza.
En esta jornada replica El Liberal, que en las últimas horas el grupo terrorista Estado Islámico (EI) se adjudicó el atentado en el que Mohamed Lahouaiej Bouhlel, tunecino de 31 años, arrolló con un camión a una multitud en el paseo marítimo de Niza cuando se celebraba la fiesta nacional francesa del 14 de julio.
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