Por REDACCION
El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió este viernes una degradación de la situación en el este de Ucrania, horas después de que nuevos bombardeos se registraran cerca de la ciudad ucraniana de Stanytsia Lugansk (este), bajo control de las fuerzas que luchan contra separatistas prorrusos, entre acusaciones de las partes por el inicio de acciones militares.
"Observamos una agravamiento de la situación", dijo el mandatario, tras reunirse en Moscú con su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko. La agencia de noticias francesa AFP había consignado en un despacho que las explosiones fueron comprobadas por sus periodistas en el lugar.
Stanytsia Lugansk es uno de los pueblos ubicados a lo largo de la llamada "línea de contacto" en el este de Ucrania, más exactamente en el borde que separa a los Estados autoproclamados de Lugansk y Donetsk de las áreas controladas por el Gobierno ucraniano. El sonido de las bombas se escuchaba desde esta localidad, que fue blanco el jueves de varios obuses de los separatistas. Uno de ellos cayó sobre una guardería, aunque no hubo víctimas.
El dirigente de la república separatista prorrusa de Donetsk anunció este viernes la evacuación de civiles de esta región del este de la ex república soviética y acusó a Kiev de preparar una invasión, tras el aumento de los enfrentamientos. "Se ha organizado una salida masiva y centralizada de la población hacia la Federación de Rusia, en primer lugar, las mujeres y los niños y las personas mayores deben ser evacuadas", declaró Denis Pushilin en un video en su cuenta de la aplicación de mensajería Telegram.
En un mensaje de video, Pushilin afirmó que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dará próximamente una orden a los militares para que pasen a una ofensiva y invadan las repúblicas de Donbass.
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