Por REDACCION
GAZA, TERRITORIOS PALESTINOS, 28 (AFP/NA). - El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó el domingo a
Israel a un alto el fuego en la Franja de Gaza, donde murieron más
de mil palestinos y donde continúan las hostilidades a pesar del
anuncio de Hamas de una tregua el último día de ramadán.
En una conversación telefónica con el primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu, Obama "dejó claro el imperativo estratégico de
instituir un inmediato e incondicional cese el fuego", según la
Casa Blanca.
Ambos bandos se responsabilizaron mutuamente de la continuación
de las hostilidades, en detrimento de un eventual alto el fuego la
víspera de la gran fiesta musulmana de Eid al Fitr, que marca el
final del ramadán.
Para Netanyahu, los combatientes de Hamas "violan su propio
cese del fuego", al continuar con el lanzamiento de cohetes contra
Israel, que "hará todo lo necesario para defender a su pueblo",
declaró a la CNN.
"Esperamos una respuesta oficial del enemigo", declaró por su
parte el portavoz de Hamas en Gaza, Sami Abu Zuhri, quien dio a
entender que sus combatientes continuarían el lanzamiento de
cohetes hasta que Israel no detenga sus operaciones.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó de
nuevo el domingo por la noche "en los términos más fuertes" a
prolongar 24 horas más la "tregua humanitaria" observada durante
12 horas el sábado.
Hamas rechazó el sábado una tregua de varias horas aceptada por
el consejo de seguridad de Israel, al exigir la retirada de los
soldados del enclave palestino, donde entraron el 17 de julio,
nueve días después del inicio de los ataques aéreos.
CONTRA EL
"OCUPANTE"
El jefe de Hamas en el exilio, Jaled Meshal, dijo que combatían
contra los "ocupantes". "Estoy dispuesto a coexistir con judíos,
cristianos, árabes y no árabes (...) Sin embargo, yo no puedo
coexistir con el ocupante", declaró a la cadena estadounidense PBS.
Los bombardeos israelíes mataron este domingo a 11 palestinos,
entre ellos a una mujer cristiana, en la Franja de Gaza, según el
último balance de los servicios de emergencia.
En total, la ofensiva israelí mató a 1.031 palestinos, un 75%
civiles según la ONU, un balance revisado a la baja tras un examen
en profundidad de los restos mortales encontrados entre los escombros.
Aunque se logre una tregua duradera, persisten los desacuerdos
sobre las cuestiones de fondo.
Israel, que anunció haber matado a unos 320 combatientes de
Hamas, quiere llevar hasta el final la misión de neutralización de
sus "túneles ofensivos".
Los túneles son utilizados para lanzar ataques contra Israel,
así como para esconder su arsenal y sus centros de operaciones.
El
ejército señaló que destruyó unos 30 de estos pasos subterráneos
y, para ello, explican que deben estar sobre el terreno.
Por su parte, Egipto anunció que destruyó 13 túneles que unían
la península del Sinaí con la Franja de Gaza, que Hamas habría
utilizado para introducir combustible, armas, víveres y dinero en
el enclave palestino.
El movimiento islamista plantea como condición el levantamiento
del bloqueo impuesto desde 2006 por Israel, que asfixia a la
economía de este territorio de 362 km2 donde se hacinan 1,8
millón de personas, cuya vida cotidiana depende en buena medida
de la ayuda humanitaria.
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