Por Redacción
WASHINGTON, 23 (AFP-NA). - El presidente Barack Obama ordenaba anoche, al cierre de esta edición, el inicio del retiro de tropas estadounidenses de Afganistán, que podría ser de 10.000 hombres en 2011, diez años después de la invasión.
El anuncio de la Casa Blanca podría verse también como el momento en que Estados Unidos comienza a retirarse de Afganistán tras una sangrienta guerra a veces inconsistentemente librada.
Obama continuará con su compromiso de retirar sus fuerzas militares después de 18 meses de haber aumentado el número de tropas, pero aparentemente atendiendo las advertencias del Pentágono de que una salida demasiado rápida podría poner en peligro sus avances contra los insurgentes talibanes.
Un alto funcionario de defensa estadounidense dijo bajo el anonimato a la AFP que "probablemente" serán retirados unos 10.000 soldados de Afganistán, en dos tandas, antes de fin de año. Otros 20.000 soldados, parte del aumento de 30.000 ordenado en diciembre de 2009, se retiraría a finales de 2012, lo cual significa que aún una importante cantidad de tropas se mantendrían combatiendo durante dos veranos más en Afganistán.
De confirmarse, la cifra del retiro de 10.000 soldados aparece como superior a la "modesta" propuesta inicialmente por el Pentágono, en momentos en que Obama transita la delgada línea entre la lógica política y la lógica estratégica.
El discurso de Obama ocurre cuando la percepción sobre la continuación de la guerra ha cambiado tras la muerte de Osama bin Laden, otros golpes contra Al Qaeda y la disminución del apoyo de la opinión pública estadounidense al conflicto.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.