Por REDACCION
MEXICO, 21 (AFP). - El presidente Andrés Manuel López Obrador negó hacer algún ajuste a su estrategia de salud para enfrentar la pandemia del COVID-19, a pesar de que México superó los 100.000 fallecimientos oficiales por esta enfermedad.
En su tradicional conferencia de prensa en el salón Tesorería de Palacio Nacional, el mandatario aseguró que "lo que se hizo hasta el momento en la materia ha dio buenos resultados", contrario a lo que dicen sus adversarios.
"Es que lo que consideramos, pero reconozco que es muy lamentable lo sucedido y los conservadores desde el principio quisieron utilizar la desgracia del pueblo de México por esta pandemia para culparme. No toman en cuenta que nos heredaron un sistema de salud destruido y en muy poco tiempo creamos una infraestructura para los enfermos y que tomamos medidas acertadas cuando se llamó a la gente a que se cuidara en sus domicilios y que no nos pasó como en otros países".
López Obrador sostuvo que "se supo disminuir el número de contagios para que nos diera tiempo de conseguir médicos, camas y ventiladores, después de heredar un fruto podrido de la política neoliberal, donde la gente esperaba en la calle a ser atendida".
A pesar de que México es uno de los países con el mayor número de fallecidos a nivel mundial por causa del coronavirus, el Presidente aseguró que "no es así, ya que mantiene un número bajo de muertes en relación a su población".
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