Por REDACCION
WASHINGTON, Estados Unidos, 14 (AFP). - El Condado de Miami Dade en el estado de Florida, cuenta con casi toda su actividad comercial funcionando y este fin de semana, por primera vez desde el mes de junio, reportó su nivel más bajo en admisiones hospitalarias por pacientes de coronavirus.
"Los bares de Florida podrán reabrir al 50% de su capacidad en todo el estado a partir de hoy", dijo el gobernador Ron Desantis.
DeSantis enfatizó durante una conferencia con el alcalde de Miami-Dade y el superintendente de las escuelas públicas Alberto Carvalho, que muy pronto se podrían retomar las clases presenciales y dejar la versión online con la que dio comienzo el ciclo escolar 2020-2021.
El funcionario agregó que no veía muchas razones para mantener cerrados los bares, siempre y cuando los clientes estén seguros.
Mientras tanto, la mayoría de los centros comerciales vienen funcionando con normalidad, porque se entendió que "es la única forma de poder reactivar la economía".
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.019, más que en toda Francia o España.
Solamente en la ciudad de Nueva York la cantidad de personas fallecidas ya es de 23.741, según el recuento de las autoridades locales.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos -de acuerdo con el mapa de Johns Hopkins- la vecina Nueva Jersey (16.014), California (14.028), Texas (13.930) y Florida (12.326).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9.166), Illinois (8.461), Pensilvania (7.807) y Michigan (6.894).
En cuanto a contagios, California encabeza la lista con 749.467 y le siguen Texas con 669.523, Florida con 654.731 y Nueva York con 441.911.
El balance provisional de fallecidos -191.727- supera con creces la cifra más baja de las estimaciones iniciales que había realizado la Casa Blanca, que proyectó entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría entre los 50.000 y 60.000 muertos, aunque luego la elevó a 110.000, un número que también se logró superar.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción se fija con frecuencia la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre se habrán superado los 258.000 muertos y para fin de año los 400.000.
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