Por REDACCION
ESTAMBUL, 2 (AFP-NA). - El gobierno turco finalmente
hizo concesiones el sábado, en el segundo día de violentas
protestas en Estambul, donde la policía se retiró de la plaza
Taksim, núcleo de la revuelta, después de haber actuado con
extrema violencia contra los manifestantes.
Enfrentado a una de las más importantes oleadas de protesta
desde su llegada al poder en 2002, el primer ministro Recep Tayyip
Erdogan ordenó a las fuerzas policiales que se retiren de la plaza
Taksim y del parque Gezi, donde se realizaría un proyecto
urbanístico que desató la ira popular.
Las protestas fueron originadas por un proyecto de renovación
de la plaza Taksim que prevé la supresión del parque Gezi para
construir un centro cultural y la reconstitución de un cuartel de
la época otomana.
Inmediatamente después de la salida de la policía, miles de
personas con banderas turcas invadieron la plaza y el parque
aledaño cantando consignas de victoria, con el apoyo de fuegos
artificiales.
Los incidentes habían comenzado en la mañana del viernes,
cuando la policía desalojó con cañones de agua y gases
lacrimógenos a un centenar de personas que acampaban en un parque
de la plaza Taksim, en el centro de la ciudad, para impedir que
los servicios municipales arrancaran 600 árboles en el marco de un
proyecto inmobiliario.
La oposición al proyecto de la alcaldía, controlada por el
Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan, se
trasladó al plano político y apunta a otros proyectos de
construcción en Estambul, en particular contra un tercer puente en
el estrecho del Bósforo, cuya primera piedra fue posada el
miércoles pasado, y un aeropuerto gigante.
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