Por Redacción
La Soberana Orden de
Malta, una de las órdenes más antiguas de la iglesia católica,
confirmó esta semana su oposición al papa Francisco, en un gesto
inusual en su milenaria historia.
En un comunicado divulgado el miércoles en su página web, la
orden confirmó que se niega a cooperar con la comisión de
investigación nombrada por el papa argentino.
La entidad religiosa considera que debe "proteger su propia
soberanía" ante lo que considera una injerencia del Papa
argentino, quien ordenó a la comisión investigar el reciente cese
del ex gran canciller de la Orden, Albrecht Freiherr von
Boeselager.
Se trata de un paso más en la guerra abierta lanzada por la
influyente entidad conservadora, cuyos orígenes remontan a las
Cruzadas, y que actualmente está presente en más de 120 países al
administrar hospitales y dispensarios, con 12.500 miembros y
100.000 empleados y voluntarios.
El alemán Boeselager fue relevado el 8 de diciembre del cargo
que ocupaba desde 2014 por haber tolerado la distribución de
preservativos a personas en riesgo de contraer el virus del sida,
explicaron medios católicos.
Pese a que la entidad es considerada como un Estado y cuenta
con sus propios pasaportes y cuerpo diplomático, para la Santa
Sede es una organización religiosa que debe de alguna manera
obediencia y respeto al Papa.
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