Por REDACCION
KIEV, 17 (AFP-NA). - La situación de los derechos humanos
ha sufrido "un deterioro alarmante" en el este de Ucrania,
escenario de una insurrección armada prorrusa, y en Crimea,
territorio incorporado a Rusia, denunció el viernes la ONU en un
informe muy criticado por Moscú difundido en Kiev.
En el terreno, los separatistas siguen extendiendo su control,
demostrando el fracaso del ejército ucraniano en su esfuerzo por
retomar el control del este del país tras un mes de operaciones.
Como nueva señal de esta impotencia de Kiev, unos hombres
armados tomaron sin recurrir a la fuerza el control de la caserna
de la Guardia Nacional, las fuerzas especiales del ministerio del
Interior, en Donestk.
Anteriormente, la ONU, que pide a los actores de la crisis que
hagan lo posible para impedir que los rebeldes prorrusos
"desgarren" Ucrania, pintó un sombrío panorama de la situación,
con torturas, asesinatos y secuestros en el este, según el informe
presentado en Kiev.
Rusia reaccionó inmediatamente, criticando "la falta total de
objetividad" de este documento, que califica de "encargo político
para blanquear a las autoproclamadas autoridades de Kiev".
El informe enumera "numerosos ejemplos específicos de
asesinatos, torturas, palizas, secuestros, actos intimidatorios
selectivos y algunos casos de acoso sexual, en su mayoría
cometidos por grupos antigubernamentales bien organizados y
armados en el este del país".
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos
humanos, Navi Pillay, pide a las personas con influencia sobre los
grupos armados en el este de Ucrania que "hagan cuanto puedan para
frenar a estos hombres que parecen determinados a desgarrar el país".
El informe alude también al "inquietante aumento de secuestros
y detenciones ilegales de periodistas, militantes, políticos
locales, representantes de ONG y de militares en el este" de Ucrania.
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