Por REDACCION
JERUSALEN, 9 (AFP-NA). - Hamas reivindicó el martes
disparos de cohetes contra Jerusalén y Tel Aviv, en respuesta a
una ofensiva aérea israelí contra el movimiento islamista
palestino que dejó al menos 17 muertos en la franja de Gaza.
En Jerusalén, las sirenas sonaron en torno a las 19H00 GMT. Al
menos cuatro relámpagos iluminaron el cielo en el suroeste de
Jerusalén, a 165 km al norte del enclave palestino, en el momento
en el que se oyeron tres violentas explosiones.
"Por primera vez, las Brigadas Qasam golpearon Haifa con un
cohete R160, la Jerusalén ocupada con cuatro cohetes M75 y Tel
Aviv con cuatro cohetes M75", afirmaron las brigadas Ezedin al
Qasam, en un comunicado.
Una explosión se registró en Ramat Raziel, a 10 km al suroeste
de la ciudad.
Según la policía, no hubo heridos ni daños en los
alrededores.
Las sirenas también se oyeron por primera vez en el norte de
Tel Aviv, 60 km al norte de la franja de Gaza, pero no se señaló
ningún incidente en un primer momento en Haifa, un centenar de km
más al norte.
Unas horas antes, el ejército había anunciado haber
interceptado un cohete que se dirigía a Tel Aviv. Todos los
refugios antiaéreos de Tel Aviv y de Jerusalén estaban abiertos.
Tras una serie de disparos de cohetes el lunes que respondían a
ataques israelíes en el enclave palestino, el ejército israelí
lanzó durante la noche su ofensiva aérea contra Gaza más violenta
desde noviembre de 2012.
Esta nueva escalada se originó el 12 de junio, tras el
secuestro y asesinato de tres estudiantes israelíes en
Cisjordania, seguido del asesinato de un joven palestino quemado
vivo la semana pasada.
Las decenas de ataques lanzados en el marco de esta operación
bautizada "Barrera protectora" han dejando al menos 17 muertos y
más de un centenar de heridos en la franja de Gaza, según el
portavoz de los servicios de emergencias, Ashraf al Qudra.
El ataque más sangriento se produjo en Jan Yunis, en el sur de
la franja, donde un misil lanzado contra una casa mató a ocho
personas, entre ellas un niño de ocho años y dos adolescentes.
También hubo 25 heridos.
Según testigos, un avión teleguiado israelí lanzó una bengala
de advertencia, que llevó a vecinos y allegados a rodear la casa
señalada como objetivo, para tratar de protegerla.
Pero poco
después, un avión F-16 disparó un misil que destruyó la vivienda.
El Hamas calificó este ataque de "espantoso crimen de guerra",
y advirtió que "todos los israelíes se han convertido ahora en
blancos legítimos de la resistencia" palestina.
El ejército israelí también anunció la muerte de cuatro
palestinos que ingresaron en Israel por mar y atacaron una base
militar con ametralladoras y granadas de mano.
El brazo armado de Hamas reivindicó esta acción, pero no dijo
haber registrado víctimas, afirmando que sí había numerosas
víctimas israelíes. Las Brigadas Ezedin al Qasam precisaron haber
disparado "10 cohetes Katyusha" contra dos bases, una de las
cuales está cerca del kibutz de Zikim, en la costa sur de Israel.
"GOLPEAR DURO A HAMAS"
Según el ejército israelí, 130 cohetes lanzados desde Gaza
cayeron en el sur de Israel este martes, sin causar víctimas, y la
fuerza aérea de Israel atacó 150 "posiciones terroristas".
"Israel no tolerará disparos de cohetes contra sus ciudades",
declaró el martes por la noche el primer ministro israelí,
Benjamín Netanyahu.
"Por lo tanto hemos ampliado de forma significativa nuestras
operaciones contra Hamas y las otras organizaciones terroristas de
Gaza (...). Israel no tiene ansia de guerra pero la seguridad de
nuestros ciudadanos es nuestra preocupación primera", insistió.
Un portavoz militar, el general Moti Almoz, dijo que han
recibido órdenes de "golpear duro a Hamas" y confirmó que Israel
se plantea una ofensiva terrestre. Este martes ya había decenas de
tanques apostados en la frontera con Gaza.
El gabinete de seguridad autorizó el martes la movilización de
40.000 reservistas en previsión a una posible operación terrestre.
"Estamos dispuestos a librar una batalla contra Hamas que no
terminará en unos pocos días (...) Hamas va a pagar un precio muy
alto", advirtió el ministro de Defensa, Moshe Yaalon.
El disparo de cohetes ha sido condenado por Washington y la ONU.
Estados Unidos también afirmó este martes que estaba preocupado
por los civiles de Israel y de Gaza, que están "expuestos al
conflicto por causa de la violencia de Hamas", indicó Josh
Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
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