Por REDACCION
MADRID, 17.- En un inédito acto en Madrid, miles de separatistas catalanes se manifestaron este sábado para denunciar el proceso judicial en curso contra 12 de sus líderes, vinculados con el fracasado intento de secesión en 2017, y reclamar un referéndum de autodeterminación.
Unos 18.000 manifestantes, según la policía, marcharon por el madrileño Paseo del Prado bajo el lema "La autodeterminación no es delito. Democracia es decidir". En su gran mayoría eran catalanes llegados a la capital en vehículos propios, trenes o autocares fletados para la ocasión por los organizadores.
En la primera protesta de este tipo en la capital española, lucían banderas independentistas, y coreaban lemas como "hemos venido a despedirnos", "independencia" o "este juicio es una farsa".
Los manifestantes expresaron su indignación por el juicio abierto el mes pasado en el Tribunal Supremo a doce de sus líderes, encausados por su papel en el intento de secesión de Cataluña en octubre de 2017.
Nueve de ellos están acusados de rebelión, un cargo controvertido que implica la noción de violencia, y uno, el ex vicepresidente regional catalán Oriol Junqueras, se enfrenta a una petición de 25 años de cárcel por parte de la fiscalía.
"Me parece injusto que hayan ido a juicio por dejarnos votar" el 1 de octubre de 2017 en un referéndum de autodeterminación declarado ilegal por la justicia española, dijo a la AFP David Martínez, un estudiante de 19 años que vino en coche desde Barcelona.
"Queremos que la gente vea que somos un movimiento pacífico, que queremos la independencia, y que queremos votar" en un referéndum, añadió el muchacho, que llevaba una bandera independentista catalana anudada al cuello.
Cerca de él, María Cinta Tetas, una desempleada de unos 60 años, dijo haber venido "para mostrar que no estamos de acuerdo con el juicio", y aseveró que "por mucho que nos intenten callar a hostias [golpes], no nos callarán". "Esto no es un movimiento de dos días, sino de años", dijo junto a una amiga, con la que vino en autocar.
El electorado catalán está dividido a partes casi iguales entre partidarios y detractores de la independencia del Reino de España. En las últimas elecciones regionales en diciembre de 2017, los partidos separatistas lograron un 47,5% de los votos, y una mayoría de escaños en la cámara catalana.
En la manifestación, el presidente catalán, el separatista Quim Torra, aseveró que seguirá defendiendo la causa del soberanismo "con toda la ambición y toda la determinación" y denunció "este juicio de la vergüenza" en curso en el Tribunal Supremo.
Hasta el momento, e invocando la Constitución, ningún gobierno español ha aceptado negociar un referendo de autodeterminación en Cataluña.
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