Por Redacción
LIMA, 29 (AFP-NA). - El presidente de Perú Ollanta Humala
prometió ayer superar los conflictos sociales y
ambientales, disminuir la pobreza, sentar las bases para el
desarrollo y combatir el narcotráfico y el terrorismo, en un
discurso ante el Congreso al cumplir su primer año de gestión.
En un discurso de más de dos horas ante el Parlamento con
motivo del 191 aniversario de la independencia de Perú, Humala
hizo un balance de su gestión y planteó los desafíos que debe
afrontar en los próximos cuatro años.
Propuso una reforma constitucional para "reconocer en la
Constitución el derecho fundamental al agua", dijo Humala en medio
de aplausos de los legisladores de la bancada oficialista, aunque
fue notoria la ausencia de sus padres, Isaac Humala y Elena Tasso,
quienes en los últimos meses se han distanciado por discrepancias
políticas.
El objetivo de la propuesta es conjurar una serie de conflictos
sociales y ambientales que asedian a su gobierno, en un contexto
en que el agua es motivo de disputa entre poblaciones de diversas
regiones con empresas extractivas, especialmente mineras.
"El desafío del gobierno es superar la cultura del conflicto
para sembrar en su reemplazo hábitos de tolerancia y diálogo",
señaló Humala, cuya esposa Nadine Heredia y dos de sus hijos
menores seguían su alocución desde el palco principal.
El mandatario aludió así al principal conflicto que afronta su
gobierno en la región norteña de Cajamarca, donde la
estadounidense Newmont busca poner en marcha el proyecto minero
Conga, con una inversión de 4.800 millones de dólares, que es
rechazado por la población de esa región, que teme que el
emprendimiento afecte sus fuentes de agua.
El conflicto derivó en enfrentamientos que dejaron cinco
muertos en julio, lo que elevó a 17 las muertes registradas a raíz
de los conflictos sociales en el primer año de gobierno.
El mandatario fundamentó su pedido de reforma constitucional en
que su gobierno "no permitirá el desarrollo de ningún proyecto
extractivo que exponga a la población al desabastecimiento de agua
o que no tenga estándares de calidad para el consumo humano".
Asimismo, anunció que dedicará todos sus esfuerzos a lograr una
mayor inclusión social y a reducir la brecha social.
"Esperamos que la pobreza se reduzca al 15% para el año 2016",
cuando concluye su mandato, señaló. Actualmente la pobreza en Perú
es de 27%, aunque en algunas regiones llega al 60% de la
población, según cifras oficiales.
Mencionó que Perú atraviesa "un buen momento económico" con un
crecimiento continuo desde hace más de una década y que eso debe
servir para llevar adelante una "gran transformación" del país.
En
los últimos 15 años, el PIB de Perú fue en promedio de 6% anual.
"Me reafirmó en lo medular de mi propuesta, hemos comenzado a
sentar las bases de la gran transformación", dijo.
No obstante, admitió que "no hemos logrado todo lo que nos
propusimos (pues) todo comienzo es difícil".
Humala anunció también una lucha frontal contra el narcotráfico
y contra los remanentes de la organización maoísta Sendero
Luminoso "hasta su derrota definitiva", e indicó que este combate
se concentrará en la región sureste del VRAE (Valle de los Ríos
Apurímac y Ene), la principal cuenca cocalera del país.
La fiesta nacional comenzó temprano con la asistencia de Humala
a un Te Deum en la Catedral de Lima, contigua al Palacio
presidencial, en la Plaza Mayor, en la que el cardenal Juan Luis
Cipriani llamó a instalar la cultura del diálogo y a rechazar "las
ideologías que promueven la violencia".
Las festividades por la independencia continuarán el domingo
con un gran desfile militar, al que concurrirá el mandatario y
altas autoridades civiles y militares del país.
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