Por REDACCION
ANTIOQUÍA, Turquía - JANDARIS, Siria, 12 (Reuters). - Los equipos de rescate de Turquía sacaron a más personas de entre los escombros, cinco días después del terremoto más devastador que ha sufrido el país desde 1939, pero tanto en ese país como en Siria se desvanecían las esperanzas de encontrar muchos más supervivientes.
En Kahramanmaras, cerca del epicentro del sismo en el sureste de Turquía, las operaciones de rescate eran menos visibles entre los montículos de hormigón de casas y bloques de apartamentos derrumbados, mientras cada vez más camiones recorrían las calles sacando escombros.
El creciente número de muertos, que supera los 24.150 en todo el sur de Turquía y el noroeste de Siria, suscitó dudas sobre la planificación y el tiempo de respuesta de ante los terremotos.
En el enclave rebelde del noroeste de Siria, que sufrió los peores daños, pero donde las labores de socorro se complican por la guerra civil de más de una década, había entrado muy poca ayuda, incluso después de que el gobierno de Damasco dijo el viernes que permitiría a las caravanas cruzar las líneas del frente.
En Turquía, 67 personas habían sido rescatadas de entre los escombros en las últimas 24 horas, declaró a la prensa el vicepresidente turco Fuat Oktay, en un esfuerzo que convocó a 31.000 socorristas en toda la región afectada.
Alrededor de 80.000 personas estaban recibiendo tratamiento hospitalario, mientras que más de un millón se quedaron sin hogar a causa de los sismos y debieron ubicarse en refugios provisionales.
El sismo de magnitud 7,8 del lunes, con varias potentes réplicas en Turquía y Siria, se sitúa como la séptima catástrofe natural más mortífera del mundo en lo que va de siglo, superando el temblor y el tsunami ocurridos en Japón de 2011 y acercándose a los 31.000 muertos por un sismo registrado en Irán en 2003.
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