Los candidatos a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump, llegan a los comicios de este martes empatados en las encuestas, mientras la incertidumbre se dilucidará en siete estados en disputa sobre los cuales estarán todas las miradas.
Harris aventaja en voto popular con un 48 % a Trump, que tiene un 46,9 %, según el agregador de encuestas Five Thirty Eight, lo que pone a la demócrata 1,1 puntos por encima del republicano.
De esta forma se mantiene la tendencia del último mes, con un ligero descenso del apoyo a la vicepresidenta demócrata y el expresidente republicano, consiguiendo aumentar un pequeñísimo margen su base.
Esta cifra representa el voto popular, aunque en Estados Unidos la elección presidencial se decide de manera indirecta a través del Colegio Electoral, que cuenta con 538 compromisarios. Este sistema permite que un candidato pueda ganar la presidencia incluso perdiendo el voto popular.
Cada uno de los 50 estados de EE.UU. reparte un número concreto de delegados. Si bien la mayoría de los estados tienen una tendencia clara de voto, hay siete considerados "bisagra" que podrían decantarse por cualquiera de los candidatos: Georgia, Carolina del Norte, Wisconsin, Míchigan, Pensilvania, Nevada y Arizona.
Candidatos en "estados clave"
Es en estos estados donde las campañas han concentrado su inversión publicitaria y donde los candidatos están dedicando la mayor parte de su tiempo, lo cual se ha reflejado en sus agendas esta última semana.
Este lunes, Kamala Harris pasó el día en Pensilvania, el estado que mañana más necesita ganar, con mítines en Scranton, Allentown y Pittsburgh y luego se trasladó a Filadelfia, donde le acompañaron artistas como Lady Gaga, Kate Perry y Ricky Martin.
"¡Vamos a votar! ¡Vamos a ganar¡", gritó Harris en Pensilvania que, con 19 votos electorales en juego, es el más importante de los siete estados clave, en los que ningún partido tiene el voto asegurado. "Estados Unidos está preparado para un nuevo comienzo", afirmó e insistió en que si gana será "una presidenta para todos los estadounidenses".
"¡He estado esperando esto durante cuatro años! Y tú también", afirmó por su parte Donald Trump en Pensilvania. "Si sacamos a todos a votar, no habrá nada que puedan hacer", insistió en Carolina del Norte el magnate, que como siempre despotricó contra la migración irregular.
Trump recorrió Carolina del Norte, con un mitin en Raleigh, Pensilvania con paradas den Reading y Pittsburgh, y acabó en Gran Rapids, Míchigan.
En el horizonte, en todo caso, está una sombra: el miedo a que se repita el caos de hace cuatro años y Donald Trump vuelva a negarse a aceptar los resultados si pierde.
La población latina de Estados Unidos supera los 60 millones de habitantes, lo que representa el 19% de los habitantes del país. Son 36 millones de votantes. La comunidad latina es una parte fundamental de la identidad de la nación y, tanto Kamala Harris, como Donald Trump, saben que puede ser decisiva en las elecciones.
Tener en cuenta
Contar los votos en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos no es fácil. En los comicios de 2020 votaron más de 158 millones de estadounidenses y el proceso implicó a más de 775.000 trabajadores electorales en todo el país, según datos de la Comisión de Asistencia Electoral de los Estados Unidos (EAC).
Sin embargo, el modo concreto en que se cuentan los votos lo decide cada estado y, además, puede ser diferente dependiendo del condado, de si se trata de boletas enviadas por correo o de las de las personas que acuden presencialmente a un centro de votación.
Los resultados que se conocen durante la noche del día de las elecciones son provisionales. Los resultados oficiales pueden tardar mucho más, como apunta la organización no partidista Brennan Center for Justice, aliado institucional de Factchequeado: “El proceso completo de contar los votos incluye una serie de pasos a lo largo de varias semanas. Cada uno de esos pasos tiene medidas de seguridad para salvaguardar los derechos de los votantes y la integridad de las elecciones. Se realizan en público y tanto representantes de los partidos, como ciudadanos y medios de comunicación, pueden observar que se realizan de forma adecuada”.
Tras la votación popular, el Colegio Electoral se reunirá el 18 de diciembre para que cada elector elegido por cada estado emita su voto. El 6 de enero de 2025, el Congreso de los Estados Unidos se reunirá para contar y certificar estos votos electorales. Allí se declarará el resultado final y el nuevo mandatario asumirá el poder 2 semanas después, el 20 de enero. (France24/ DW / Chequeado)