Por Redacción
ATENAS, 21 (AFP-NA). - El primer ministro griego Alexis
Tsipras no perdió tiempo este jueves tras haber obtenido el
suministro de 23.000 millones de euros en el marco del nuevo plan
de ayuda a Grecia, y renunció en busca de solidificar su base en
nuevas elecciones legislativas.
"Ahora que este difícil ciclo finalizó, someteré a su juicio
todo lo que hemos realizado", declaró Tsipras durante una corta
alocución televisada.
Dijo tener "la conciencia tranquila" y aseguró haber "resistido
a las presiones y chantajes", para enseguida partir a presentarle
su dimisión al presidente de la República, Prokopis Pavlopoulos.
Según su entorno, Tsipras desearía que la consulta tenga lugar
el próximo 20 de septiembre.
El primer ministro se vio presionado para convocar a estas
elecciones anticipadas después de haber perdido el quórum en el
seno de su partido Syriza (izquierda radical), por las divisiones
internas en torno al tercer plan de rescate para el país y las
condiciones impuestas por los acreedores para otorgarlo.
Este anuncio, que no se esperaba fuera tan prematuro, tampoco
fue sorpresivo.
Tras haber sido elegido en enero merced a un
programa que criticaba los dos anteriores planes de ayuda
(memorándums) impuestos al país en 2010 y 2012 por un monto total
de 240.000 millones de euros, Tsipras terminó por firmar un
tercero, el 13 de julio, para evitar la salida de Grecia de la
zona euro.
En la votación de este nuevo plan de ayuda, el 14 de agosto en
el Parlamento, la oposición lo apoyó. Pero 43 de los 149 diputados
de Syriza, unos fieles a sus ideas y otros favorables a regresar
al dracma como moneda, votaron en contra o se abstuvieron.
A pesar de sus idas y vueltas, Tsipras sigue siendo popular
entre una gran parte de la población que detesta a los dos
principales partidos de oposición, Nueva Democracia (derecha) y
PASOK (socialista), por lo que espera poder renovar su base.
Probablemente, el primer ministro podrá desembarazarse de sus
elementos más radicales, el exministro de Energía, Panagiotis
Lafazanis, líder de los contestatarios, y la poderosa y puntillosa
presidente del Parlamento, Zoé Konstantopoulou.
REGRESO A LA
AUSTERIDAD
Estos votos en contra de las medidas de austeridad que
condicionaron la recepción de 86.000 millones de euros (96.000
millones de dólares) en tres años, redujo la mayoría parlamentaria
de Syriza a 119 (con el apoyo de su aliado ANEL) del total de 300
escaños.
Elegido a fines de enero con una mayoría de 36%, Tsipras llegó
al poder con la promesa de acabar con las duras políticas de
austeridad impuestas al país desde 2010, en los dos rescates
sucesivos que Atenas pidió a sus acreedores.
Finalmente, tras cerca de seis meses de arduas negociaciones
con los acreedores, Tsipras cedió a las presiones de la Unión
Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para
obtener el rescate y evitar así la salida del país del euro, que
hubiera tenido graves consecuencias para Grecia y también
repercusiones inciertas para la economía mundial.
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