Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Internacionales Sábado 5 de Octubre de 2013

Francisco exhortó a la Iglesia a  "despojarse de toda mundanidad"

DURANTE SU HISTORICA VISITA A ASIS

REDACCION

Por REDACCION

ASIS, ITALIA, 5 (AFP-NA). - El papa pidió el viernes el cese de las guerras en Siria y Medio Oriente y rindió homenaje a los cientos de inmigrantes africanos muertos en un naufragio en el sur de Italia, en su primera visita a Asís, la ciudad de San Francisco, santo de los pobres y de la paz. "Hoy es un día de lágrimas", proclamó Francisco al recordar a las víctimas del naufragio frente a la isla siciliana de Lampedusa, en el que murieron unas 130 personas y unas 200 fueron declaradas desaparecidas.

Al mundo "no le importa si la gente debe huir de la esclavitud, del hambre, buscando la libertad y mueren como en Lampedusa", lamentó el papa, al recordar a los indocumentados fallecidos el jueves, la mayoría de ellos eritreos y somalíes, que huían del hambre y la guerra.

El papa argentino, hijo de emigrantes italianos, ya había expresado el jueves su indignación -"Es una vergüenza", proclamó- por el drama de los africanos. La peregrinación del primer papa proveniente del sur del mundo a la pequeña ciudad de Umbría tiene un fuerte valor simbólico.

En la sala donde Francisco de Asís se despojó en el siglo XIII de sus ropajes de joven rico hasta quedar desnudo, Francisco se reunió con los pobres de la ciudad para pronunciar un discurso sobre la necesidad de austeridad dentro de la Iglesia, a la que desea "pobre y para los pobres".

"El espíritu mundano es la lepra, el cáncer de la sociedad, que mata a la Iglesia", fustigó. Para el papa argentino, la pobreza es la clave para alcanzar la reforma de la milenaria entidad, sacudida por escándalos y la falta de vocaciones. Escuchen el grito de los que lloran, sufren y mueren a causa de la violencia", rogó durante una concurrida misa celebrada en la plazoleta frente a la basílica de San Francisco.  "Te pedimos, Francisco, que nos enseñes a ser instrumentos de la paz", suplicó el papa ante unos 100.000 peregrinos, entre ellos el primer ministro italiano Enrico Letta. A su llegada a Asís, el papa se reunió con unos 80 minusválidos físicos y mentales, a los que saludó uno a uno, hablándoles, acariciándolos y abrazándolos. 

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso