Por Redacción
RIO DE JANEIRO, 8 (AFP-NA). - Diez estudiantes murieron y 18 estudiantes y funcionarios resultaron heridos ayer en una escuela de Realengo, suburbio del oeste de Rio, por un ex alumno que abrió fuego antes de suicidarse, según el último balance dado a conocer por las autoridades.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, rindió homenaje a los "niños inocentes" que perdieron "su vida y su futuro" en la masacre, y manifestó su "repudio a este acto de violencia, contra niños indefensos". "Es una tragedia sin precedentes en Brasil", subrayó el ministro brasileño de Educación Fernando Haddad desde Porto Alegre.
En América Latina un caso similar ocurrió en Argentina el 28 de septiembre de 2004, cuando un alumno de 15 años mató a tres compañeros de clase e hirió a cinco a balazos en la ciudad de Carmen de Patagones, 920 km al sur de Buenos Aires.
El secretario de Salud del Estado de Rio de Janeiro, Sergio Cortes, precisó que son niñas la mayoría de los asesinados tras difundir el nuevo balance de muertos y heridos, en declaraciones a la oficial Agencia Brasil y a la cadena de TV Globo. Entre los heridos en tanto, habría funcionarios del colegio, según socorristas.
El ataque ocurrió a la hora de llegada de los estudiantes, en la escuela primaria municipal Tasso da Silveira, del barrio popular de Realengo, a la que asisten unos 400 alumnos de entre 9 y 14 años, edad hasta la que se extiende la enseñanza primaria en Brasil.
La policía acordonó el lugar para contener a una verdadera multitud de vecinos y padres de alumnos que buscan información sobre sus hijos, entre escenas desgarradoras de desesperación y desmayos.
Los 18 heridos son atendidos en un hospital cercano, en donde sólo los familiares, autoridades y socorristas pueden ingresar.
Los bomberos identificaron al atacante como Wellington Menezes de Oliveira, de 24 años, que según el alcalde de Realengo era un ex alumno que se suicidó tras enfrentarse con la Policía y dejó una carta con un mensaje incongruente.
"Empleados de la escuela dijeron a los agentes que el joven llegó bien vestido, cargando una bolsa, y dijo que había sido llamado para conversar con alumnos, para una conferencia. Así logró tener acceso al tercer piso del edificio", explicó el coronel Evandro Bezerra. Menezes de Oliveira "vino a la escuela preparado para hacer eso. La carta que fue encontrada con él es algo que no puede salir de una cabeza normal. Era el texto de un alucinado, de frases incomprensibles, de alguien que no tiene amor a la vida", resumió el bombero.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.