Por REDACCION
ISLAMABAD, 26 (AFP-NA). - Al menos 147 personas murieron
el domingo en el incendio de un camión cisterna cargado de
combustible en el centro de Pakistán, muchas de ellas tras
precipitarse para recoger la gasolina derramada.
El accidente se produjo cuando numerosos pakistaníes se habían
lanzado a las carreteras para reunirse con sus familias con motivo
de las celebraciones del Eid al Fitr, que culminan el mes sagrado
de ayuno musulmán del Ramadán.
Las primeras imágenes difundidas por la televisión mostraron
una espesa columna de humo desprendiéndose de un tramo de
carretera engullido por las llamas.
Los bomberos hacían lo posible por apagar el incendio, que dejó
más de 100 vehículos calcinados -coches, minibuses y motos- en la
autopista que une la ciudad portuaria de Karachi, en el sur del
país, a la provincia de Punyab, en el centro.
Según la policía, el camión transportaba 40.000 litros de
combustible de Karachi a Lahore, la capital de Punyab.
El accidente se registró a primera hora del domingo cerca de la
ciudad de Ahmedpur East, a unos 500 kilómetros al sur de Lahore.
"Al menos 147 personas han muerto y más de 100 han resultado
heridas en un incendio que estalló después de que el camión
volcara y las víctimas se precipitaran a recoger el combustible
derramado", declaró un alto funcionario del gobierno local, Rana
Mohammad Saleem Afzal, a la televisión pública.
La calzada estaba llena de utensilios de cocina, cazuelas y
bidones que las víctimas llevaban consigo para recoger la
gasolina.
"Los habitantes de la vecina localidad de Ramzanpur Joya se
precipitaron al lugar del accidente con cubos y otros contenedores
y numerosas personas en moto se pararon para recoger el
carburante", señaló a la AFP el jefe de la policía regional, Raja
Riffat, confirmando el balance.
Los testigos indicaron que el camión volcó después de que le
estallara una rueda cuando se vio obligado a hacer una maniobra
brusca, agregó el jefe de la policía.
El ejército de Pakistán envió helicópteros para evacuar a los
heridos y los hospitales más cercanos estaban en alerta.
El primer ministro Nawaz Sharif expresó su "profunda tristeza"
y ordenó a las autoridades locales que suministraran "toda la
asistencia médica necesaria a las víctimas".
Pakistán tiene un triste historial de accidentes de tráfico
mortales debido al mal estado de sus carreteras, la falta de
mantenimiento de los vehículos y la imprudencia de los
conductores.
Al menos 62 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron
calcinadas en el sur de Pakistán en 2015 cuando el autobús en el
que viajaban chocó contra un camión cisterna cargado de gasolina y
se incendió.
Pakistán tiene también problemas para contener una crisis
energética crónica y sufre cortes continuos de suministro, lo que
asfixia la industria nacional y exacerba el descontento de la
población.
El fin del Ramadán ya se vio enlutado por una serie de
atentados que dejaron al menos 57 muertos en el país y que
llevaron a las autoridades a intensificar la seguridad en el país.
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