Por Redacción
MADRID, 18 (AFP-NA). - La justicia absolvió a la
infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, y condenó a su marido
a seis años y tres meses de prisión por un escándalo de
malversación que hizo tambalear a la monarquía española.
La sentencia del tribunal de Palma de Mallorca (Islas
Baleares), que puede ser recurrida al Tribunal Supremo, exculpa a
Cristina de Borbón un año después de convertirse en el primer
miembro de la familia del rey en sentarse en el banquillo de los
acusados.
Su marido corrió menos suerte: fue condenado a seis años y tres
meses de prisión y a una multa de 512.000 euros por malversar
junto a un exsocio varios millones de euros entre 2004 y 2006 a
través del Instituto Nóos, una fundación sin ánimo de lucro que
presidía.
Y podría perder pronto su libertad: el fiscal del caso tiene
previsto solicitar su encarcelación, según una fuente de la
fiscalía.
Urdangarin y su socio Diego Torres, condenado a ocho años y
medio de cárcel, habrían inflado contratos públicos firmados con
los gobiernos regionales de Baleares y Valencia, entonces
dirigidos por el conservador Partido Popular del ahora jefe de
gobierno Mariano Rajoy.
"Debemos absolver y absolvemos a doña Cristina Federica de
Borbón y Grecia de los delitos contra la hacienda pública", reza
la decisión emitida siete meses después de que el juicio fuera
visto para sentencia.
Exculpada de fraude fiscal, la infanta, de 51 años, fue multada
con 265.000 euros por su responsabilidad civil como beneficiaria
de las ganancias obtenidas por su marido, una suma ya restituida
durante el procedimiento.
SATISFACCION Y DISGUSTO
Según la prensa, Cristina e Iñaki conocieron la sentencia desde
Ginebra, donde viven desde 2013 con sus cuatro hijos.
En Barcelona, el abogado de la infanta, Miquel Roca, declaró a
la prensa que su clienta recibió el fallo "con satisfacción pero
también (...) con el disgusto de compartir una condena para su
marido que ella considera injusta porque creyó, cree y seguirá
creyendo en la inocencia de su esposo".
En todo momento, Cristina negó conocer las actividades de su
marido y explicó haber actuado con total confianza hacia este
exjugador olímpico de balonmano con quien se casó en 1997.
El juicio oral, con 17 acusados, se desarrolló entre enero y
junio de 2016 bajo una fuerte expectación mediática.
El escándalo estalló a finales de 2011 y causó un profundo
malestar entre la sociedad española, golpeada por la peor crisis
económica de las últimas décadas.
El escándalo acabó precipitando la abdicación en junio de 2014
del rey Juan Carlos I y la llegada al trono de su hijo Felipe VI
con la intención de restaurar la imagen de la monarquía.
El nuevo monarca no sólo mantuvo al matrimonio alejado de los
actos oficiales, como ya había hecho su padre, sino que incluso
les retiró el título de duques de Palma que recibieron al casarse.
El viernes, la Casa Real se limitó a expresar el "máximo
respeto a la independencia judicial" mientras Felipe y su esposa
inauguraban, sonrientes, una exposición en un museo de Madrid.
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