Por REDACCION
GLASGOW, 18 (AFP-NA). - Nacionalistas y unionistas
tomaron este miércoles las calles de Escocia para hacer llegar su
mensaje a cada rincón, un día antes de decidir si rompen o no con
el Reino Unido después de 300 años.
Los sondeos dan una ligera ventaja al "no", pero por un margen
insignificante comparado con el del número de indecisos.
Los analistas coinciden en que es una cita de difícil disección
porque se espera una participación superior a cualquier elección
anterior.
"Ganaremos", dijo el ex primer ministro laborista británico
Gordon Brown, escocés, que en las últimas semanas ha tomado las
riendas de la campaña unionista.
Brown habló en un centro comunitario de Glasgow ante varios
cientos de personas en el que apeló a la historia común para no
independizarse.
"Luchamos dos Guerras Mundiales juntos. No hay un cementerio en
Europa en el que no yazcan codo a codo un escocés, un galés, un
inglés y un irlandés. Cuando pelearon, nunca se preguntaron de
dónde venían", dijo.
El líder independentista Alex Salmond, jefe del gobierno
regional, escribió una carta a los escoceses pidiéndoles que no
dejen escapar la oportunidad de guiar su destino.
"Despertaos el viernes en el primer día de un país mejor.
Sabiendo que lo hicistéis, sabiendo que hicistéis que ocurriera",
escribió Salmond.
"Se trata de dejar el futuro de vuestro país en vuestras manos.
No dejéis que la posibilidad se escurra. No dejéis que os digan
que no podemos. Hagámoslo", añadió.
Incluso la derrota tendría algo de victoria para Salmond,
porque los partidos británicos se han comprometido a ceder más
competencias a Escocia si opta por quedarse.
Salmond protagonizaba anoche un acto de cierre de campaña
en Glasgow, pero antes visitó un fábrica de comida en los
suburbios de la capital económica de Escocia.
Además, habló con BBC Radio, después de una semana de tensión
con el ente de medios públicos, al que acusa de cubrir
tendenciosamente la campaña, y se dijo seguro de la victoria.
"El viernes, cuando el sí haya ganado, y espero que por un buen
margen, los políticos de Londres nos cantarán una canción muy
diferente", dijo, avisando contra los guiños a los escoceses del
primer ministro David Cameron y los otros líderes nacionales.
Los independentistas se reunieron en la plaza George de
Glasgow, donde engalanaron con sus símbolos el pedestal de la
estatua del escritor Walter Scott y ondeaban banderas.
"El viernes voy a salir a bailar un poquito por la ciudad para
celebrarlo", dijo a la AFP entre risas Frank Evans, un votante del
"sí" de 62 años que fue a la plaza con su hija.
UNA MASIVA
PARTICIPACION
Los nuevos sondeos publicados el martes dan un pequeño avance
al "no".
El de ICM habla de un 45%-41% de noes y síes, respectivamente,
con un 14% de indecisos. El instituto Opinium habla de un 49%-45%,
con 6% de indecisos.
Pero los analistas advierten de la dificultad de pronosticar
porque se espera una participación de al menos el 80%, treinta
puntos más que en las últimas regionales, y que vayan a votar
capas de la sociedad que normalmente no van, como los habitantes
de los suburbios más pobres.
"Todas la predicciones sugieren una participación por encima
del 80%", dijo Mary Pitcaithly, la funcionaria que dará a conocer
los resultados el viernes.
Los colegios electorales abrirán a las 06H00 GMT y cerrarán a
las 21H00 GMT y los resultados se conocerán bien entrada la noche
o incluso a la mañana siguiente.
Casi 4,3 millones de personas mayores de 16 años residentes en
Escocia -el 97% de los que pueden votar-, extranjeros y británicos
incluidos, se han registrado para participar.
"Es un acontecimiento que ha propulsado el interés del mundo en
Escocia como nunca antes se había visto", explicó a la AFP Magnus
Gardham, redactor-jefe de política del diario The Herald.
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