Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 2 (AFP-NA). - El papa Francisco
exhortó este miércoles con motivo del Primero de Mayo a los
dirigentes políticos a esforzarse para generar empleo y estimó que
la desocupación es consecuencia de un pensamiento económico que
omite "las reglas de la justicia social".
"Llamo a los políticos a hacer todo lo posible para reactivar
el mercado laboral", declaró el Papa ante miles de fieles que
asistían a su audiencia semanal en la plaza de San Pedro.
"El trabajo es fundamental para la dignidad", agregó.
"Pienso en las dificultades del mercado laboral en los
distintos países. Pienso en la gente, no sólo en los jóvenes, que
están sin empleo, a menudo a causa de una visión económica de la
sociedad fundada en el lucro egoísta fuera de las reglas de la
justicia social", dijo el papa Francisco.
Numerosas manifestaciones denunciaron la desocupación y las
desigualdades sociales en distintas capitales del mundo con motivo
del Día de los Trabajadores.
Por otra parte, Francisco condenó este miércoles el "trabajo
esclavo" de las víctimas del derrumbe del edificio con talleres de
confección que causó más de 400 muertos, informó radio Vaticano.
"El título que me chocó de verdad el día de la tragedia de
Bangladesh fue Vivir con 38 euros al mes. Era lo que cobraba toda
esa gente que murió. Es lo que se llama trabajo esclavo", declaró
el Papa en su homilía citada por la radio.
"Hoy en el mundo esta esclavitud ataca a algo bello que nos dio
Dios: la capacidad de crear, de trabajar, de tener dignidad.
¡Cuántos hermanos y hermanas se encuentran en esta situación!", lanzó.
"No pagar honradamente, no dar un trabajo porque sólo se tienen
en cuenta los resultados financieros, porque sólo se busca la
ganancia, va en contra de Dios!", declaró el Papa.
"Hay mucha gente que quiere trabajar pero no puede. Cuando una
sociedad se organiza de manera que todo el mundo no tiene la
posibilidad de trabajar, esta sociedad no es justa", recalcó el
Papa, en el Día de los Trabajadores.
MANIFESTACIONES
EN EUROPA
Una Europa golpeada por el desempleo
se manifestaba este miércoles en el Día de los Trabajadores contra
las políticas de austeridad, al tiempo que Asia denunciaba las
condiciones laborales y el papa Francisco reclamaba a los
políticos generar empleo respetando "las reglas de la justicia
social".
Tanto en Grecia como en España, los dos países del sur del
continente donde el paro bate todos los récords, afectando a más
del 27% de la población activa, miles de personas se manifestaron
convocadas por los sindicatos.
"6.200.000 parados, no a la austeridad", "+democracia,
-austeridad", "esta austeridad arruina y mata", se podía leer en
algunas de las pancartas que portaban los participantes en la
marcha organizada en Madrid, una de las 82 convocadas por los
sindicatos en toda España para "poner en evidencia el fracaso
total de las políticas de austeridad".
Unas 13.000 personas, según la policía, se manifestaron en
Atenas y Salónica, en un momento en que el país está sometido a
drásticos recortes en salarios y pensiones, y sufre su sexto año
consecutivo de recesión.
Los barcos se quedaron amarrados en este 1º de Mayo con lo que
no hubo ningún enlace con las islas, debido a una huelga convocada
por los sindicatos marítimos, que tradicionalmente suelen parar en
esta festividad del trabajo.
Mientras tanto en Lisboa, miles de personas marcharon este
miércoles por la tarde contra las políticas de austeridad
impuestas desde hace dos años por la "troika" (Unión Europea,
Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo).
"¡Fuera troika!", "¡FMI go home!", "¡La troika no me ayuda, me
roba!, se podía leer en pancartas desplegadas en el centro de la
ciudad.
"No quiero verme obligado a emigrar, como lo hicieron mis
padres hace algunos años. Quiero luchar por un mejor futuro en mi
país", explicó un joven manifestante que manifestaba contra la
precariedad.
En Francia, donde aumenta la impaciencia frente al aumento del
desempleo un año después de la llegada al poder de un gobierno de
izquierdas, las dos principales centrales sindicales, la CGT y la
CFDT, que no están de acuerdo sobre la respuesta a dar a la
crisis, marcharon de forma separada.
"Hay un fuerte descontento que debe expresarse", dijo Thierry
Lepaon, líder de la CGT. "Enviamos una carta abierta al gobierno
para recordarle el desfase en un año entre los anuncios hechos
(durante la campaña presidencial) y las medidas que se han
tomado", añadió.
Según el líder sindical, entre 120.000 y 150.000 personas
manifestaron en Francia.
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