Por Redacción
EL CAIRO, 14 (AFP-NA). - El ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, cuyo estado de salud es "inestable", y sus hijos Alaa y Gamal fueron detenidos ayer por un período de 15 días, por corrupción y por la violenta represión de la revuelta que condujo a la caída del régimen. Dos meses después de la caída de Mubarak, en el poder durante 30 años, la presión persiste en Egipto para que sea juzgado.
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