Por Redacción
QUITO, 17 (AFP-NA). - Ecuador concedió asilo
diplomático al australiano Julian Assange, refugiado en su
embajada en Londres desde el pasado 19 de junio, al considerar que su vida y su integridad
corren riesgos por haber publicado cientos de miles de documentos
secretos de Estados Unidos en Wikileaks, anunció el canciller
Ricardo Patiño este jueves.
Ecuador "ha decidido conceder asilo diplomático" a Julian
Assange, dijo Patiño en la sede de la cancillería en Quito,
minutos después de que el presidente Rafael Correa escribiera en
Twitter "nadie nos va a atemorizar".
"Lo que tendríamos que lograr para que el señor Assange pueda
venir a nuestro país es que el gobierno británico ofrezca el
salvoconducto", precisó el canciller ecuatoriano.
En una conferencia de prensa en Londres, el ministro británico
de Relaciones Exteriores William Hague indicó que su país está
"decepcionado" por la decisión de Ecuador y confirmó que no se
permitirá que Assange salga libre del país.
"Nosotros no autorizaremos a Assange a salir libremente del
Reino Unido, y no hay ninguna base legal para que lo hagamos",
dijo Hague, quien precisó que Londres no amenazó a la embajada
ecuatoriana.
"No hay amenaza alguna aquí de tomar por asalto una embajada.
Estamos hablando de una ley del Parlamento de este país, que hace
hincapié en que deben utilizarse (las embajadas) en plena
conformidad con el derecho internacional", puntualizó el ministro. Añadió que "los británicos tienen la obligación de extraditarlo
hacia Suecia (...) nuestro socio cercano en tantas áreas, y una
democracia amiga en Europa".
Assange, de 41 años, es requerido por la justicia sueca por
supuestos delitos de agresión sexual que él niega haber cometido.
El propio Assange reaccionó calificando a la decisión
ecuatoriana como una "victoria importante para mí y mi gente".
Patiño aclaró que en caso de que Londres no le otorgue un
salvoconducto para viajar a Quito, Assange "seguirá estando
protegido por nuestra embajada" y descartó que esta decisión sobre
el asilo implique una ruptura en las relaciones con Gran Bretaña.
El abogado defensor de Assange, el ex juez Baltasar Garzón,
declaró que si el Reino Unido no le extiende un salvoconducto a
Assange recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
"Lo que tiene que hacer Reino Unido es aplicar las obligaciones
diplomáticas de la Convención del Refugiado y dejarle marchar
dándole un salvoconducto. De lo contrario, acudiremos a la Corte
Internacional de Justicia" (CIJ), dijo Garzón en declaraciones
publicadas por la edición digital del diario El País.
Suecia, en tanto, convocó al embajador ecuatoriano por
considerar "inaceptable que Ecuador quiera detener el proceso
judicial sueco y la cooperación judicial europea", declaró a la
AFP el portavoz del ministerio sueco de Exteriores, Anders Jörle.
Patiño dijo por su parte que "Ecuador auscultó la posibilidad
de que el Gobierno sueco estableciera garantías para que no se
extraditara en secuencia a Assange a los Estados Unidos", pero que
"el Gobierno sueco rechazó cualquier compromiso en este sentido"
El gobierno de Ecuador convalidó los argumentos de Assange, que
denuncia una persecución política de varios países, especialmente
Estados Unidos, debido a la publicación de cientos de miles de
cables diplomáticos y de documentos de Washington sobre las
guerras de Irak y Afganistán.
"De darse una extradición a Estados Unidos, el señor Assange no
tendría un juicio justo, podría ser juzgado por tribunales
especiales o militares y no es inverosímil que se le aplique un
trato cruel y degradante y se le condene a cadena perpetua o a la
pena capital, con lo cual no serían respetados sus derechos
humanos", dijo Patiño.
Estados Unidos negó este jueves haber presionado a Gran Bretaña
para que detuviera a Assange.
La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland,
declinó comentar sobre el asilo otorgado por Ecuador y se limitó a
decir que "no hay información para indicar que sea verdad" que
Washington haya presionado a Gran Bretaña en este caso.
Assange se refugió en la embajada ecuatoriana el 19 de junio,
tras haber agotado todos los recursos legales para evitar su
extradición a Suecia.
El canciller ecuatoriano señaló que tras casi dos meses de
"diálogo al más alto nivel" con los gobiernos de Estados Unidos,
Reino Unido y Suecia, su país tiene "serios indicios" de la
posibilidad de "retaliaciones" contra Assange, "que pueden poner
en riesgo su integridad, seguridad e incluso su vida".
También recordó que Assange "es un profesional de la
comunicación galardonado internacionalmente por su lucha a favor
de la libertad de expresión, la libertad de prensa y de los
derechos humanos en general".
En su argumentación, Ecuador consideró que si Assange "es
reducido a prisión preventiva en Suecia se iniciará una cadena de
sucesos que impedirían evitar una extradición" a un tercer país
como Estados Unidos.
Además, señaló que su país de origen, Australia, ha fallado en
brindarle "la debida protección".
Patiño reiteró este jueves su denuncia de que el Reino Unido
había amenazado por escrito con ingresar a su embajada en Londres
para detener a Assange, desestimada después por su homólogo
británico.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.