Por REDACCION
YAKARTA, 27 (AFP-NA). - Indonesia se mostraba determinada
este domingo a ejecutar a ocho extranjeros condenados a muerte por
tráfico de drogas, entre ellos a un brasileño, pese a las condenas
internacionales contra la pena de muerte y los esfuerzos
diplomáticos.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, exhortó
el sábado al gobierno indonesio a no ejecutar a los condenados a
muerte, recordando la oposición tradicional de la ONU a la pena
capital.
"Tomamos nota de la declaración de la ONU, pero también
señalamos que no hubo ninguna declaración similar cuando
ejecutaron recientemente a dos indonesios", dijo a la AFP el
domingo el portavoz de la cancillería indonesia, Arrmanatha Nasir.
El portavoz, que indicó además la intención de seguir adelante
con la aplicación de la pena capital, hacía referencia a la
ejecución de dos trabajadores domésticos indonesios en Arabia
Saudita.
Indonesia notificó el sábado a ocho extranjeros condenados a
muerte (de Australia, Brasil, Filipinas y Nigeria) que serán
ejecutados.
Los procesados ya habían sido transferidos a una
prisión de alta seguridad en Nusakambangan, un complejo
penitenciario considerado el "Alcatraz indonesio", donde se
encuentran en aislamiento antes de ser ejecutados.
El ministerio de Relaciones Exteriores (Itamaraty) de Brasil
precisó el sábado al sitio G1 de Globo que el gobierno continuará
los contactos de "alto nivel" con Yakarta para intentar convencer
a Indonesia de suspender la ejecución de Rodrigo Gularte.
Gularte fue detenido en 2004 al tratar de entrar en el
aeropuerto de Yakarta con seis kilos de cocaína escondidos en
tablas de surf y fue condenado a muerte en 2005.
La cancillería también señaló a G1 que los diplomáticos
brasileños en Yakarta seguirán prestándole asistencia consular
"mientras sea posible", pero subrayó que respeta la soberanía del
país asiático y reconoce la gravedad del delito cometido.
La familia de este brasileño de 42 años oriundo de Paraná (sur
de Brasil) ha presentado a las autoridades indonesias varios
informes de médicos probando que el hombre sufre esquizofrenia y
pide suspender la ejecución por motivos humanitarios.
Su abogado, Ricky Gunawan, indicó que el lunes presentará un
recurso para conseguir una revisión del caso, así como nuevos
informes médicos sobre su enfermedad mental.
El letrado explicó que tuvo un encuentro con Gularte para
hablar de su defensa, "pero, por desgracia, su estado mental no le
permite entender la situación a la que se enfrenta".
La ejecución podría llevarse a cabo el martes.
El nombre del francés Serge Atlaoui, que figuraba en la lista
inicial, fue retirado a última hora, presumiblemente por las
fuertes presiones diplomáticas.
La legislación antidroga de Indonesia es una de las más severas
del mundo y el presidente Joko Widodo, con potestad de acoger
peticiones de clemencia, alega que la situación de emergencia
frente al problema de las drogas requiere la pena capital para los
condenados.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.