Por REDACCION
LIMA, 15 (AFP-NA). - La conferencia de la ONU sobre
cambio climático (COP20) acordó ayer en Lima un formato de
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que deben
asumir los países para sellar en 2015 un acuerdo contra el
calentamiento global.
Tras maratónicas jornadas de deliberaciones por diferencias
entre los países desarrollados y en desarrollo, la COP20 que debía
concluir el viernes logró un acuerdo sobre el texto que debe
servir de base a un histórico pacto global el año próximo en
París.
"Damos por aprobado el documento", dijo el ministro de Ambiente
peruano y presidente de la COP20, Manuel Pulgar Vidal, tras
someter la propuesta a consulta del pleno de 195 países y no
recibir objeciones. "Con sacrificio conseguimos nuestro objetivo",
dijo.
Los delegados de los países, con rostros con muestras de fatiga
tras dos semanas de sesiones, dieron un apoyo de última hora a la
propuesta y evitaron el derrumbe del plan trazado por la ONU.
El texto consensuado incorporó con distintos matices aspectos
cruciales en la ruta hacia el acuerdo que debe quedar aprobado en
diciembre de 2015 en París.
Reconoce una responsabilidad común y "diferenciada" de los
países frente al calentamiento y establece mecanismos para hacer
frente a "pérdidas y daños" por fenómenos climáticos extremos, que
sufren especialmente países pobres e islas del mundo bajo amenaza.
"La esperanza de un éxito en París se acerca", dijo Laurent
Fabius, canciller de Francia, país organizador de la COP21 en
diciembre de 2015.
Poco antes, el enviado de Estados Unidos, Todd Stern, había
advertido que un fracaso de las negociaciones "resultaría muy
perjudicial para los intentos de contener el calentamiento
global", causante de efectos climáticos como grandes tormentas,
inundaciones, derretimiento de glaciares, sequías y otros
fenómenos extremos.
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon -citado por su portavoz en un comunicado- "saludó el éxito" de las negociaciones y señaló que "las decisiones adoptadas en Lima (...) abren el camino a la adopción de un acuerdo universal y significativo en 2015".
DIVISIONES ENTRE
RICOS Y POBRES
Hasta último momento se mantuvieron las diferencias entre
naciones del Norte y el Sur. Los países ricos consideran que los
futuros compromisos deben centrarse en la reducción de las
emisiones de gases de efecto invernadero, con una evaluación
futura que se base en informaciones precisas y transparente de los
pasos dados en cada nación.
Pero numerosos países del Sur, sobre todo de Africa, América
Latina y pequeños estados insulares, no están dispuestos a asumir
la reducción de emisiones si no existen garantías financieras de
los países ricos que les permitan adaptarse, con nuevas
tecnologías limpias, al calentamiento global y a su creciente
impacto.
Por su lado, China e India, primer y cuarto emisores mundiales
por sus industrias de carbón altamente contaminantes, se oponen a
un sistema de evaluación que los constriña, y presionan a los
países desarrollados para que contribuyan financieramente a la
medida de su responsabilidad como los mayores generadores del
calentamiento.
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