Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Internacionales Miércoles 10 de Diciembre de 2014

Categórico informe sobre las torturas de la CIA

Denuncia “engaños, deshonestidad y brutalidad” contra supuestos terroristas y el uso de métodos como simulacros de ahogo y privación del sueño.

REDACCION

Por REDACCION

WASHINGTON, 10 (AFP-NA). - Las torturas utilizadas por

la CIA contra sospechosos de pertenecer a la red Al Qaida fueron

"mucho peores" de lo admitido hasta ahora, y la agencia ocultó

información clave al Congreso y la Casa Blanca, afirma un informe

del Senado estadounidense divulgado este martes.


En la introducción del documento, la senadora Dianne Feinstein,

líder del Comité de Inteligencia, no dejó dudas sobre el resultado

de las investigaciones: "es mi conclusión personal que, en

cualquier acepción del término, los detenidos de la CIA fueron

torturados".


El demoledor informe de 525 páginas, con numerosos párrafos

cubiertos con tinta negra para ocultar información confidencial,

es apenas una resumen de una versión de más de 6.000 páginas que

se mantiene en secreto.

El texto toma mucho cuidado de utilizar la palabra "tortura" y

prefiere el eufemismo de "técnicas reforzadas de interrogatorio",

que había sido adoptado en el gobierno del presidente George W. Bush.

Simulacros de ahogo, privación del sueño, golpes, aislamiento, amenazas psicológicas: la CIA recurrió en los años 2000 a un amplio abanico de técnicas reforzadas de interrogatorio consideradas como actos de tortura. Un informe implacable contra la CIA, expurgado y publicado por la comisión de Inteligencia del Senado estadounidense, acusa a la agencia de haber sometido a los detenidos durante varios años a "técnicas reforzadas de interrogatorio de repetición durante días y semanas" que eran "brutales"y "no eficaces". Apunta el documento, esas torturas "no fueron una

forma eficiente de adquirir información precisa u obtener la

cooperación de detenidos", aunque la CIA insistía en la eficacia

del sistema.

Según el informe del Senado, alrededor de un centenar de

detenidos fue interrogado por la CIA en el marco del programa en lugares secretos, "sitios negros", antes de ser

trasladados a la prisión de la base militar estadounidense de

Guantánamo, en la isla de Cuba, en 2006.

Los cautivos eran lanzados contra las paredes, desnudados, introducidos en baños helados. Se les impedía dormir durante más de una semana, se los golpeaba y amenazaba. Algunos de los suplicios detallados en el informe ya habían sido documentados en memorandos confidenciales del Departamento de Justicia en 2002 y 2005, bajo la presidencia de George W. Bush, y ventilados durante la primera gestión de su sucesor, Barack Obama, en la primavera boreal de 2009.


DISTINTOS

METODOS  

La técnica de la pared. El informe desgrana las múltiples "bofetadas a la cara" y golpes "al vientre" infligidos a los detenidos por la CIA. La "técnica de la pared" (walling) consiste en ubicar a la persona detenida frente a pared. El interrogador la atrae hacia él y luego la lanza violentamente contra la pared. Jaled Cheij Mohammed, el presunto cerebro de los atentados del 11 de

septiembre de 2001, fue sometido a ese método, así como a los suplicios del simulacro de ahogamiento y de la privación del sueño. 

Privación del sueño. Los detenidos podían ser mantenidos despiertos durante un máximo de "alrededor de 180 horas", es decir "siete días y medio", en una posición particularmente incómoda: "de pie, con las manos al nivel o sobre la cabeza", encadenados y atados al techo, señala el documento del Senado. Abú Zubeida, un palestino capturado en marzo de 2002 en Pakistán, fue el primer prisionero de la CIA sometido a las técnicas reforzadas de interrogatorio. Estuvo, por ejemplo, encerrado en una habitación iluminada las 24 horas del día. 

Aislamiento y confinamiento. Entre junio y agosto de 2002, Abú Zubeida fue "aislado durante 47 días sin ser interrogado", destaca el informe. La técnica del confinamiento es aún más dura: Zubeida fue colocado en una suerte 

de caja del tamaño de un ataúd durante 266 horas, más de 11 días, y en otra todavía más pequeña durante 29 horas, mientras se lo interrogaba. En un centro secreto de detención, identificado con el nombre de "COBALT", un prisionero podía ser mantenido en medio de una oscuridad total, de pie, con las manos atadas sobre su cabeza y por lo general desnudo. Los detenidos eran también sometidos regularmente a duchas o baños de agua helada.

Simulacros de ahogamiento. La simulación de ahogamiento (waterboarding) es tal vez la técnica más tristemente célebre. El detenido es mantenido atado a un banco inclinado, con sus pies sobreelevados, se le coloca una toalla en la frente y los ojos y el interrogador le echa agua mientras la pasa repetidamente por la boca y la nariz del torturado, que durante 20 a 40 segundos no puede respirar. La operación podía ser repetida tras tres o cuatro inspiraciones. Cheij Mohammed fue víctima de este suplicio en 183 oportunidades. En marzo de 2003 lo sufrió cinco veces durante 25 horas. El "waterboarding" le provocó vómitos y convulsiones. Abú Zubeida, a quien tras esas sesiones le "salía espuma de la boca", padeció crisis de "histeria" y durante un tiempo fue "incapaz de comunicarse".

Amenazas psicológicas. Más clásicas, las amenazas psicológicas fueron abundantemente utilizadas por los interrogadores de la CIA, dice el informe, en particular las amenazas contra las familias y los hijos de los detenidos. A algunos cautivos se los amenazaba con que su madre sería agredida sexualmente o que se le "cortaría la garganta".

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso