Por REDACCION
BUENOS AIRES, 23 (NA).- El jefe de la zona Metropolitana Oeste de Carabineros de Chile, Enrique Monrás, descartó ayer que existiera "dolo" con el manifestante atropellado el pasado viernes, al tiempo que señaló que el hecho sucedió porque "un grupo de violentos" atacó al "personal motorizado".
"Lo que descartamos es que haya dolo, la intención de atropellar a una persona, más aún cuando el parabrisas del coche policial estaba con pintura y la visión que tiene el conductor respecto del entorno es mucho más complicada que un vehículo normal", manifestó Monrás.
En tanto, agregó: "Un grupo de violentos atacó a personal motorizado, lesionando a al menos dos carabineros, además de robar una de sus motocicletas, que intentaron quemar".
"En los instantes en que ambos vehículos intentaban asegurar la zona con la finalidad de que el personal territorial de infantería pudiera recuperar la motocicleta, uno de los encapuchados en forma temeraria se cruza en la trayectoria de ambos vehículos blindados, siendo atropellado en su extremidad inferior con la estructura frontal del vehículo policial y comprimido contra el lateral de otro coche policial", explicó.
Tras ser arrollado, el joven fue trasladado a una clínica donde se determinó que había sufrido una fractura en la pelvis y que su vida no corría peligro.
El cabo de Carabineros que conducía el vehículo, identificado como Mauricio Carrillo, fue arrestado y llevado ante un tribunal de Santiago donde la Fiscalía presentó cargos en su contra.
Sin embargo, en las últimas horas recuperó la libertad y se determinó un plazo de 150 días para investigar lo sucedido.
"Vamos a investigar y abordar los protocolos pertinentes para casos como este lamentable episodio. Buscaremos aclarar las causas, el contexto en el que ocurrió el atropello, y sobre todo, seguiremos trabajando en restablecer el orden público, sin más civiles ni policías heridos", expresó el intendente Felipe Guevara.
Las protestas, que mantienen en vilo al Gobierno de Piñera y al conjunto de instituciones gubernamentales desde el viernes 18 de octubre, comenzaron como un rechazo al aumento del boleto pero luego se transformaron en una expresión del malestar de un sector importante de la población.
En tanto, organismos humanitarios como Human Right Watch (HRW) y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU coincidieron en que hubo uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones.
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