Por REDACCION
BRASILIA, 22 (AFP-NA). - El presidente conservador Michel
Temer dijo que fue "ingenuo" al recibir en su casa al empresario
que lo grabó secretamente en una conversación comprometedora y
reiteró que no renunciará, porque eso sería admitir su
"culpabilidad" en el escándalo de corrupción que tiene en vilo a
Brasil.
Acorralado por varios pedidos de impeachment y con su base
aliada debilitada, Temer, de 76 años, dio su primera entrevista
extensa a un medio brasileño desde que el miércoles pasado estalló
la crisis que puede acabar con su mandato.
"Fui ingenuo al recibir a una persona en aquel momento", dijo
Temer en la entrevista publicada este lunes por el diario Folha de
S. Paulo, al ser preguntado sobre su "culpa" en el actual
terremoto político, que llega apenas un año después de la
destitución de la mandataria de izquierda Dilma Rousseff.
El escándalo explotó cuando el periódico O' Globo reveló una
grabación en la que Joesley Batista, dueño de la mayor empresa
cárnica del mundo, JBS, aparentemente recibe la luz verde del
presidente para pagar un soborno a un poderoso exdiputado
encarcelado.
Esa reunión tuvo lugar el pasado 7 de marzo cerca de
las 11 de la noche en la residencia del mandatario en Brasilia.
Acusado por la fiscalía de obstrucción a la justicia,
corrupción pasiva y organización criminal, muchas voces en Brasil
piden su renuncia.
La de mayor calado es la del colegio de abogados de Brasil
(OAB), que esta semana presentará su pedido de impeachment en el
Congreso, sumándose a una decena de peticiones de diputados, en un
duro golpe para el mandatario, abogado constitucionalista.
Entretanto, el presidente trata de mantener a flote las
alianzas de su partido de centro-derecha, el PMDB, y busca impedir
que alguno de esos pedidos prospere.
Hasta ahora, sólo partidos pequeños lo abandonaron, pero el
apoyo de su principal socio de gobierno, el PSDB (también de
centroderecha), se tambalea.
EFECTOS EN LA BOLSA
Y mientras se debate entre bastidores, la nueva crisis política
también amenaza con dificultar la salida de Brasil de la peor
recesión de su historia.
Este lunes las acciones de JBS se hundieron en la bolsa de Sao
Paulo, con un derrumbe del 31,34%, propiciando la caída de la
bolsa en 1,54%.
La bolsa y el real ya se desplomaron el jueves, después de la
revelación del escándalo.
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