Por REDACCION
SIDNEY, 30 (AFP-NA). - Australia desmanteló un "complot
terrorista" presuntamente islamista destinado a "hacer caer un
avión" con un explosivo y detuvo a cuatro sospechosos en Sídney,
anunció este domingo el primer ministro australiano Malcolm
Turnbull.
"Hubo una gran operación conjunta de contraterrorismo para
detener un plan terrorista destinado a hacer caer un avión", dijo
a la prensa el mandatario australiano.
Añadió que se implementaron medidas de seguridad adicionales en
todos los aeropuertos australianos, tanto domésticos como
internacionales.
El gobierno australiano no precisó si el presunto plan apuntaba
a un vuelo doméstico o internacional, pero el diario Sydneys Daily
Telegraph indica que el objetivo era una ruta interior.
Los cuatro hombres detenidos el sábado en Sídney en distintos
operativos estaban vinculados a un complot "de inspiración
islámica", indicó el comisionado de la policía federal Andrew
Colvin.
"En días recientes, los servicios policiales tomaron
conocimiento de informaciones relativas al plan de varias personas
para perpetrar un ataque terrorista utilizando un artefacto
explosivo improvisado", señaló.
Sin embargo, agregó que la policía no disponía aún de "una
cantidad importante de informaciones acerca del ataque específico,
el lugar y la fecha" y aclaró que la investigación del caso será
"larga y prolongada".
Turnbull dijo que el presunto plan parece pertenecer "a la
categoría de un complot elaborado" más que a la acción de un lobo
solitario.
COMBATIR LA
RADICALIZACION
Canberra elevó el nivel de alerta terrorista en septiembre de
2014 e introdujo nuevas leyes de seguridad nacional de cara a
preocupaciones crecientes sobre ataques de individuos inspirados
por organizaciones como el Estado Islámico.
La policía antiterrorista también realizó una serie de arrestos
desde 2014 y asegura haber evitado en los últimos 12 años ataques
terroristas en territorio australiano antes de este último.
Sin embargo, la policía no logró evitar algunas acciones de ese
tipo, incluyendo un asalto a un café que terminó con dos rehenes
muertos en 2014 y la muerte en 2015 de un empleado policial por un
joven de 15 años.
En diciembre pasado, la policía australiana detuvo a siete
personas que proyectaban varios atentados el día de Navidad en el
centro de Melbourne, un complot terrorista inspirado en el grupo
yihadista Estado Islámico (EI) según las autoridades.
Los detenidos proyectaban atacar con explosivos, armas de fuego
y cuchillos, varios lugares emblemáticos de Melbourne, como la
estación, la Plaza de la Federación y la catedral de San Pablo.
La policía antiterrorista ha efectuado numerosas detenciones
desde finales de 2014. La edad (todos muy jóvenes) y el nivel de
radicalización de las personas arrestadas preocupan sobremanera a
las autoridades.
El gobierno también ha tomado medidas enérgicas contra los
australianos que intentan viajar a zonas de conflicto, entre ellas
Siria e Irak.
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