Por Redacción
MANTUA, ITALIA, 30 (AFP-NA). - El nordeste de Italia
fue sacudida ayer por una serie de fuertes terremotos que
causaron al menos 16 muertos y 350 heridos, diez días después de
otro sismo que mató a seis personas y devastó fábricas y
monumentos históricos en una de las regiones más industrializadas
del país.
Una persona seguía desaparecida poco antes de las 20H00 GMT,
indicó un portavoz de la Protección Civil italiana, que indicó que
una mujer había sido rescatada con vida de los escombros en la
localidad de Cavezzo.
En un balance anterior, la Protección Civil había dado cuenta
de cuatro o cinco desaparecidos.
El primer sismo, de magnitud 5,8, se registró a las 07H00 GMT
cerca de Módena y se sintió en todo el noreste de la península, la
misma zona afectada por el terremoto del 20 de mayo, con unos
5.000 evacuados.
Otras dos réplicas, con una magnitud superior a 5, se
registraron pocas horas después en la misma región, la
Emilia-Romaña, entre las más pobladas e industrializadas de la
península.
Según cálculos del Instituto de Geofísica italiano, el
terremoto de las 12H56, hora local, se produjo a una profundidad
de sólo un kilómetro, duró unos 30 segundos y puede causar más daños.
"Lo siento, tengo que escapar, tiembla, se siente mucho y es
muy largo", declaró una portavoz de la Protección Civil de Módena
mientras daba informaciones a la AFP sobre la situación en esa zona.
Tres personas murieron en San Felice del Panaro en el derrumbe
de una fábrica, dos en la localidad cercana de Mirandola, una en
Concordia y otra en Finale, indicó el comandante de los
carabineros de Módena, Salvatore Iannizzotto.
"Superaremos este momento", anunció emocionado el presidente de
la República, Giorgio Napolitano.
El jefe de gobierno italiano, Mario Monti, interrumpió una
reunión para tranquilizar al país y garantizar que "el Estado está
preparado y hará todo lo posible" ante la inédita emergencia
prometiendo ayuda en "un plazo breve".
En el sismo falleció el párroco de Rovereto di Novi, pero se
desmintió la noticia de la muerte del de la catedral de Carpi.
En declaraciones hechas por el portavoz del Papa, Benedicto XVI
manifestó "su dolor y cercanía" a las víctimas del terremoto.
El número de muertos es por ahora provisional y las autoridades
locales coordinan las tareas de emergencia.
"Es un desastre, un desastre", comentó atónito el alcalde de
San Felice sul Panaro.
En esa ciudad, tres obreros, un italiano, un marroquí y un
indio murieron por el derrumbe de la fábrica.
"La fábrica quedó destruida, ya no estamos seguros aquí", se
quejó un obrero indio mientras se abrazaba a otros compatriotas.
El terremoto se sintió en todo el centro y norte de la
península y afectó sobre todo a estructuras de fábricas, que se
desplomaron mientras los obreros trabajaban.
Los nuevos sismos han provocado daños a edificios históricos y
el 75% de la ciudad de Cavezzo se desplomó.
En Boloña, entre las principales ciudades de Italia, la
estación central de trenes fue cerrada, las líneas telefónicas no
funcionaron por unas dos horas y la sede de la alcaldía fue evacuada.
En Mirandola, varias iglesias y la catedral sufrieron graves
daños. En toda la zona, el sismo provocó el derrumbe de edificios
que ya habían resultado afectados por el temblor del 20 de mayo, de
magnitud 6.
El temblor se sintió en Bolzano, cerca de la frontera con
Austria y en Milán, observó un periodista de la AFP.
En Toscana, en particular en Florencia y en Pisa, las oficinas
públicas fueron evacuadas por precaución.
La mayoría de las escuelas de la región, incluyendo a Milán,
fueron evacuadas por temor a réplicas.
En Venecia una estatua se cayó cerca a la céntrica Piazzale
Roma, suscitando pánico entre los turistas.
Desde hace unos diez días se han registrado numerosos
movimientos telúricos en la península, tanto en el norte como en
el sur, sacudido el lunes por un sismo de magnitud entre 4 y 5, de
acuerdo con los medios de comunicación.
En Emilia-Romaña (la región de Módena y Ferrara) unas 7.000
personas están siendo asistidas por unos 1.400 socorristas en 89
campamentos improvisados instalados en escuelas, hoteles y campos
deportivos.
"Era como un trueno, se movía todo, un temblor tremendo. Las
arcadas de Cento se derrumbaron", contó la enviada del diario Il
Corriere della Sera.
En Mantua, una de las joyas del Renacimiento, el Palacio Ducal,
se agrietó y su eje central se corrió, según el mismo diario.
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