Por REDACCION
TEHERAN, 8 (AFP-NA). - El grupo yihadista Estado Islámico
(EI) reivindicó sus primeros atentados en Teherán, donde hombres
armados y kamikazes atacaron este miércoles el Parlamento y el
mausoleo del ayatolá Jomeini, provocando al menos trece muertos y
46 heridos.
Por la noche, en una primera reacción oficial, el presidente
iraní, Hasan Rohani, instó a la "unidad y a la cooperación
regional e internacional" contra el "terrorismo", en un comunicado
publicado en la página web de la presidencia.
Según el dirigente, "los que quieren el mal para el Irán
islámico (...) reclutaron elementos reaccionarios y takfiris [como
se llama en Irán a los grupos yihadistas], para intentar esconder
sus fracasos regionales y hacer olvidar el descontento dentro de
su propia sociedad".
Rohani no citó directamente a Arabia Saudita y Estados Unidos,
como sí lo hicieron los Guardianes de la Revolución, el ejército
de élite iraní, que denunció la "implicación" de estos dos países
en los atentados.
Por su parte, el guía supremo iraní, Ali Jamenei, aseguró que
estos ataques "no tendrán ningún efecto en la determinación del
pueblo iraní", durante una recepción de estudiantes en Teherán,
según su página oficial.
El primer grupo, que atacó el mausoleo, "estaba compuesto por
dos personas: la primera, se hizo explotar en los jardines del
mausoleo y la segunda fue abatida por las fuerzas del orden",
agregó.
Por otro lado, cuatro asaltantes atacaron el Parlamento, según
el ministerio. Dos se inmolaron y otros dos fueron abatidos por
las fuerzas de seguridad.
Los atacantes del Parlamento tenían entre "20 y 25 años",
declaró a la agencia Fars Mohamad Hosein Nejat, jefe adjunto de
los servicios de inteligencia de los Guardianes de la Revolución.
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