Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Internacionales Martes 3 de Junio de 2014

Abdicó el rey Juan Carlos a favor de su hijo Felipe

El monarca deja el trono luego de 39 años y transmite la Jefatura del Estado al Príncipe. La delicada situación que vive la monarquía española sería el desencadenante.

REDACCION

Por REDACCION

MADRID, 3  (AFP-NA). - El rey Juan Carlos de España, de 76

años, cuya imagen se vio empañada en los últimos tiempos por los

escándalos, anunció este lunes la abdicación en su hijo Felipe,

aludiendo a un deseo "de renovación, de superación, de corregir

errores". 

Juan Carlos I, coronado con 37 años el 22 de noviembre de 1975

tras la muerte del dictador Francisco Franco, construyó su

popularidad dirigiendo con pulso firme la transición de España

hacia la democracia.

Sin embargo, en los últimos tiempos se vio sacudido por

incesantes problemas de salud y por varios escándalos,

encabezados por la investigación por presunta corrupción a su

yerno Iñaki Urdangarin, que salpicó a su hija menor, la infanta

Cristina.


"He decidido poner fin a mi reinado y abdicar la corona de

España", anunció en un discurso televisado en el que aludió a "la

larga y profunda crisis económica" que sufre España y durante la

cual vio caer su popularidad.

"Estos difíciles años nos han permitido hacer un balance

autocrítico de nuestros errores y de nuestras limitaciones como

sociedad", aseguró, con semblante serio, en un sobrio discurso

desde el Palacio de la Zarzuela.

"Todo ello ha despertado en nosotros un impulso de renovación,

de superación, de corregir errores y abrir camino a un futuro

decididamente mejor", agregó, llamando a "pasar a la primera línea

a una generación más joven, con nuevas energías, decidida a

emprender con determinación las transformaciones y reformas".


El príncipe de Asturias, de 46 años, que junto a su esposa la

princesa Letizia logró mantenerse al margen de los escándalos y

vio aumentar su popularidad a medida que caía la de su padre, será

nombrado próximamente nuevo monarca bajo el nombre de Felipe VI.

"Mi hijo Felipe, heredero de la corona, encarna la estabilidad

que es seña de identidad de la institución monárquica", aseguró

Juan Carlos quien había dicho hasta muy recientemente que no

abdicaría.


EL MEJOR MOMENTO

"He visto al rey convencido de que este es el mejor momento

para que pueda producirse con toda normalidad el cambio en la

jefatura del Estado", había asegurado poco antes el presidente del

gobierno, el conservador Mariano Rajoy, primero en anunciar la

decisión en una declaración institucional convocada de urgencia.

Rajoy explicó asimismo haber convocado "un consejo de ministros

extraordinario" para el martes, recordando que el proceso de

abdicación, inédito en la actual democracia española, necesitará

la aprobación de una ley orgánica.

Para algunos analistas, el rey quiso aprovechar la popularidad

del heredero en un momento en que España se enfrenta al difícil

reto independentista en Cataluña -gran región del noreste que

planea organizar un referéndum de autodeterminación en noviembre- mientras lucha por salir de la crisis económica y superar la

lacra de la corrupción.

"Ante la inestabilidad política que hay, ha pensado que era el

momento de poner las cosas en su sitio", afirma César de la Lama,

autor de la primera biografía autorizada del rey.

"Es consciente que estamos viviendo un momento en nuestro país

en el que hacen falta fuerzas renovadas para liderar este histórico

momento", considera Fermín Urbiola, autor de varios libros sobre

el monarca.

Desde Barcelona, el presidente catalán, el

nacionalista Artur Mas, advirtió que el cambio de monarca no

influirá en el proyecto independentista.

"Habrá cambio de rey pero no habrá cambio en lo que tiene que

ser el curso del proceso político catalán que nos tiene que

llevar, insisto, a poder decidir libremente nuestro futuro el día

9 de noviembre", fecha prevista para una consulta a la que se

opone firmemente el gobierno de Rajoy calificándola de ilegal.

El príncipe Felipe multiplicó en los últimos meses los viajes a

Cataluña, todos precedidos, según la prensa, por reuniones

preparatorias con el rey, garante según la Constitución de la

unidad de España.


Tras conocerse la abdicación de Juan Carlos, llovieron las

reacciones: desde el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon,

quien rindió homenaje a su "excepcional servicio público" durante

30 años, hasta el tenista Rafael Nadal para quien "España le tiene

que estar eternamente agradecida". "Fue el mayor impulsor de nuestra democracia", se encargó de

recordar Rajoy.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso