Por Rubén Armando
Un hombre pasó 35 años en la cárcel como parte de una condena de 115 años por el robo seguido por una violación de una mujer, pero la Justicia de los Estados Unidos determinó su inocencia, y le otorgó la irrisoria indemnización de 75 dólares.
Lawrence McKinney tenía 22 años al momento de la sentencia. Su vecina lo había culpado por el horror que sufrió en octubre de 1977 en Memphis: dos hombres entraron a su casa, se llevaron pertenencias, pero antes de retirarse ambos la ultrajaron sexualmente.
Posteriormente la mujer a su vecino McKinney y a otro hombre del barrio como uno de sus violadores. Un año después, los dos recibieron la condena de más de un siglo.
Tras varias insistencias del hombre, finalmente en 2008 se hicieron exámenes de los restos biológicos que había en la cama de la mujer violada. Los mismos revelaron que había manchas de tres personas, pero ninguna pertenecía a McKinney.
INCREIBLE
Dos meses después, recuperó su libertad y la Justicia le entregó unos 75 dólares compensatorios por el grave error. Sin embargo, ese dinero tampoco pudo cobrarlo porque, después de tres décadas en prisión, no tenía el carné de identidad en vigor. Tuvo que esperar un trimestre.
La Junta de Libertad Condicional determinó ese dinero debido a que McKinney podía salir en libertad, pero se niega a exonerarlo de sus delitos.
VUELCO DE 180 GRADOS
Da cuenta hoy Diario Popular que si la Junta decide que el caso merece una exoneración, la compensación a la que podría optar sería de un millón de dólares.
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